El concepto de instituciones autónomas, tal como se usa en México, implica que éstas tengan un mandato legal, aunque no sean mandatarias de autoridad alguna. Esta cualidad, concedida por el legislador para favorecer su dependencia y credibilidad no implica que los órganos respectivos estén exentos de controles públicos y de la crítica social. En este contexto el “Programa Atalaya” presenta este artículo, entre sus propósitos está hacer transparente la forma en que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, es decir, el obudsman nacional lleva a cabo su principal tarea: atender quejas por violaciones a los derechos humanos. A partir de indicadores aplicados a casos concluidos, se pretende evaluar la calidad de gestión en la atención de cada uno de ellos..

http://rendiciondecuentas.org.mx/data/arch_docu/pdf0115.pdf