Buscando referencias en la naturaleza o las cosas sobre la transparencia, para salir del lugar común de la “caja de cristal”, me llegué a encontrar con que algunas mariposas tenían unas curiosas alas transparentes.

Ayer que se celebraba la última asamblea nacional de la Conferencia Mexicana para el Acceso a la Información Pública (COMAIP) y así lo tuiteaba mi amigo Vicente Viveros, le respondía provocándole al debate: “¿Crisálida de un burocrático Sistema Nacional de Transparencia?

Ello me ha inspirado la presente reflexión en los términos metafóricos que se anuncian en el título.

Pienso que ha sido el largo y corto a la vez periodo de más de diez años de gestación y consolidación de la COMAIP el estadio previo de una auténtica política pública en pro de los Derechos de Acceso a la Información (DAI) y de la Protección de Datos Personales (PDP).

Permítanme abundar en la metáfora. Todos los logros de la COMAIP, para coordinar experiencias de los órganos garantes de estos derechos en el país, incluyendo al IFAI, hoy INAI, asemejan el desarrollo de las alas de una mariposa durante su fase de crisálida. Ha sido por lo tanto el capullo que está a punto de abrirse para que de él surja esa mariposa que volará por los aires de nuestra incipiente democracia.

En efecto el próximo 23 de junio se instalará formalmente el Consejo Nacional del Sistema Nacional de Transparencia (CN-SNT), en los términos que establece el Undécimo artículo transitorio de la Ley general de transparencia y acceso a la información pública.

Al respecto del establecimiento de dicho SNT he escrito ya en este espacio algunos artículos directamente relacionados al tema o vinculados a la COMAIP. Mi preocupación ha sido siempre el que la inminente desaparición de esta última como crisálida de aquel, genere una burocratización y centralización que dé al traste con todo lo que se ha construido hasta ahora en términos de una valiosa experiencia de colaboración de los órganos garantes, pese a cierta endogamia imperante en su seno.

Me refiero a que en los términos en que el Título Segundo de la ley mencionada que habla de los “Responsables en materia de transparencia y acceso a la información” y específicamente el Capítulo I del mismo denominado “Del Sistema Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales” veo más bien una amenaza de que se burocratice el trabajo de coordinación que viene funcionando bien en la ya casi extinta COMAIP.

Porque en términos generales lo que dice el Artículo 29 respecto a que “El Sistema Nacional se conformará a partir de la coordinación que se realice entre las distintas instancias que, en razón de sus ámbitos de competencia, contribuyen a la vigencia de la transparencia a nivel nacional, en los tres órdenes de gobierno…” puede quedar trunco si no se logra recuperar bien en sus lineamiento (artículo 31) la experiencia, dando continuidad al trabajo de la coordinaciones regionales y la comisiones temáticas de la COMAIP en la que juegan todos los comisionados o consejeros y no sólo los presidentes.

Sólo así como dice el mismo artículo 29, “Este esfuerzo conjunto e integral, contribuirá a la generación de información de calidad, a la gestión de la información, al procesamiento de la misma como un medio para facilitar el conocimiento y evaluación de la gestión pública, la promoción del derecho de acceso a la información y la difusión de una cultura de la transparencia y su accesibilidad, así como a una fiscalización y rendición de cuentas efectivas.”

Puede malinterpretarse lo establecido en el Artículo 34, en cuanto a que “El Consejo Nacional podrá funcionar en Pleno o en comisiones.” Pensando que estas comisiones pudieran ser la actuales comisiones temáticas de la COMAIP y como en dicho Consejo sólo habrá un representante por órgano garante, puede que mucho talento se desperdicie en Comisionados o Consejeros que no estén integrados por ley en dicho colectivo.

Mucho dependerá de los lineamientos que se aprueben para el SNT y por lo menos conociendo el compromiso de amigos como Lourdes López Salas y Andrés Miranda que están en la comisión redactora hay que dar nuestro voto de confianza.

En fin, el vuelo de la mariposa transparente apenas inicia y hay que confiar que nadie está interesado en cortarle las alas.

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