A pesar de que el combate a la corrupción ocupó el centro de la agenda política del presidente Enrique Peña Nieto al inicio de su administración, el tema se ha ido diluyendo con el tiempo y actualmente no está en las prioridades de la clase política. La muestra más reciente es la falta de consensos para aprobar la reforma en transparencia en el próximo periodo extraordinario de sesiones aun y cuando diversas voces han exigido a la Cámara de Diputados darle al tema el lugar que merece. Sin embargo, la corrupción y la percepción sobre la misma siguen en aumento, lo que afecta la relación entre la ciudadanía, las instituciones y el gobierno, además deteriora cada vez más la calidad de vida de todos los mexicanos.

El Barómetro Global de Corrupción 2013, elaborado por Transparencia Internacional (http://www.transparency.org/gcb2013/report) y que es producto de una encuesta aplicada a 114 mil ciudadanos de diversos países del mundo, arroja datos relevantes al respecto: 51 países de 107 consideran que los partidos políticos son las instituciones más afectadas por la corrupción; indicador que preocupa por ser estas las instituciones encargadas de representar los intereses de la ciudadanía. En 36 de los 107 países encuestados la policía fue señalada como la institución más corrupta y en 20 países se señaló al Poder Judicial. De igual forma, una de cada cuatro personas aceptó que en el último año pagó para sobornar a miembros de instituciones para obtener algún servicio o realizar algún trámite y más de la mitad consideró que son insuficientes los esfuerzos realizados por su gobierno para combatir a la corrupción.

En el caso de México, más de la mitad de los encuestados considera que el problema de la corrupción ha aumentado mucho, asimismo se percibe entre las instituciones más corruptas —de mayor a menor— a los partidos políticos (91%), la policía (90%), los servidores públicos (87%), el Congreso (83%) y el Poder Judicial (80%).

El Barómetro Global de Corrupción —instrumento que desde el 2003 trata de medir no sólo las percepciones, sino algunas experiencias de corrupción— señala también que en el último año, uno de cada tres encuestados mexicanos pagó una “mordida” a  la policía y 55% pagó un soborno al Poder Judicial. Con esto, México se ubica entre los países del continente americano que más sobornos paga para la obtención de servicios.

Al momento de levantar la encuesta, 71% de los mexicanos consideró que la corrupción había aumentado en los últimos dos años y 72% dijo que las medidas adoptadas hasta ahora son insuficientes. Sin embargo, un elemento considerado como positivo es que ocho de cada diez encuestados se considera como parte de la solución y 87% asegura estar dispuesto a denunciar algún caso de corrupción en caso de presenciarlo. En marzo del 2012 la Red por la Rendición de Cuentas presentó a los presidentes de todos los partidos políticos 18 propuestas para generar una política de rendición de cuentas en el país. A pesar de que todos las suscribieron, pocos han sido los avances al respecto.