¿Cuántos de los empleos que hoy son realizados por seres humanos mañana podrían ser remplazados por robots y computadoras? De acuerdo a un estudio de la Universidad de Oxford 47% de los trabajos que actualmente desempeñan personas, en menos de dos décadas podrían estar totalmente automatizados. Muchos empleos en las líneas de ensamblaje de las fábricas han sido desplazados por máquinas.

En Alabama está una planta automotriz de Hyundai, donde un ejército de más de 280 robots se encargan de trabajar los 5 o 6 mil puntos de soldadura necesarios para fabricar un coche nuevo. Otros empleos con modestas aptitudes técnicas también han desaparecido al cambio tecnológico. Hasta hace unos años, en un estacionamiento de la Ciudad de México, lo más natural era pagarle a una persona en una caseta de cobro. Después llegaron los boletitos que se obtenían al apretar un botón. Al final de la sesión de aparcamiento se pagaba en un cajero automático que escupía el rectángulo de cartón con el registro de pago en una cinta magnética. Ahora esos cajeros automáticos de estacionamiento también están en vías de extinción. Un lector de radiofrecuencias “conversa” con una calcomanía pegada sobre el parabrisas, la cual está asociada a una tarjeta de crédito del dueño del coche. La mayoría de las personas nos hemos acostumbrado a estos nuevos espacios ocupados por la tecnología.

Sin embargo, lo que viene será distinto. Muy distinto. La revista The Economist predice que para el año 2030, los choferes de taxi serán una rareza. Google ya tiene una flota de 100 automóviles que se manejan solos. Nissan anunció que para el 2020 tendrá su primer modelo de automóvil-autodirigido. Esto cambiará las industrias del transporte por tierra, el diseño de las ciudades y la arquitectura de nuestras casas y departamentos. ¿Cuántas horas al día usas tu coche y cuánto tiempo pasa el vehículo estacionado? Con autos que se manejan solos será un desperdicio comprar un coche para tenerlo parado 20 horas al día. Si el vehículo ya te dejó en tu trabajo, el auto podría seguir circulando hasta la hora que te recoja. Un mismo coche podría servir a varias personas o familias que requerirán menos espacios de estacionamiento.

No sólo serán los obreros de una fábrica, los dependientes de un estacionamiento o los choferes de un taxi los que verán sus trabajos en riesgo. La tecnología de reconocimiento de voz pronto le quitará chamba a los traductores simultáneos. Un algoritmo bien diseñado puede tomar mejores decisiones de inversión que un sofisticado banquero personal. Una base de datos puede hacer un mejor diagnóstico de un paciente diabético que un médico entrenado en la mejor universidad del mundo. Un robot que realiza cirugías de rodilla no padece del cansancio natural que puede sufrir un cirujano.

La innovación tecnológica es el principal motor de generación de prosperidad. La revolución industrial detonó cambios en los sistemas de producción que también hicieron redundantes decenas de miles de empleos. La destrucción creativa del capitalismo ha sido no sólo un motor de riqueza y desarrollo, sino un impulso constante a la calidad de vida. Sin embargo, los cambios en nuestra época serán más acelerados y trastornarán la vida de muchas más personas. Los nuevos procesos de innovación generarán mayor concentración del ingreso en los sectores de la sociedad con mayor nivel educativo.

Los chavos del Poli que marcharon esta semana por las calles de la Ciudad de México son una generación que está en el ojo de este huracán. Las más talentosas y talentosos podrán programar los algoritmos y computadoras que nos harán más fácil la vida. Otros tendrán una perspectiva laboral más competida y desafiante, pero su educación en matemáticas e ingenierías les permitirá navegar mejor la oleada de cambios. El Plan Nacional de Infraestructura gastará miles de millones de pesos en proyectos de autopistas, trenes y segundos pisos. En el siglo del Google-Car, México requiere de menos carreteras y más politécnicos.

@jepardinas

Fuente: Reforma