Pese al crecimiento económico, la pobreza en México no se ha logrado disminuir en 25 años, por lo que es “deseable, factible y urgente”, iniciar la construcción de una política de Estado con propuestas viables y concretas para hacer frente a la pobreza y a la desigualdad, coincidieron Alexandra Haas, titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred); Lourdes Morales, directora ejecutiva de la Red por la Rendición de Cuentas (RRC); Ricardo Fuentes Nieva, director ejecutivo de Oxfam-México y Francisco López Díaz, Director Nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En la mesa de análisis “Pobreza y desigualdad, estrategias desde la sociedad civil” organizado por la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, en el marco de su primer aniversario, Ricardo Fuentes resaltó que la sociedad está cada vez más lista para demandar el tipo de país que queremos.
El director ejecutivo de Oxfam, subrayó que pese al crecimiento de la economía en México, la pobreza y la desigualdad no cambian, puesto que las fortunas de los cuatro multimillonarios en nuestro país, pasó de representar el 2% del PIB al 9% de 2000 a 2012.
Ello dijo, porque la economía en México crece muy poco y beneficia mucho a poca gente por lo que los grupos vulnerables, se están quedando atrás.
“México tiene una economía de monopolios y oligopolios y está impidiendo la libre competencia”, consideró.
Francisco López Díaz, de la Coparmex, señaló que, en materia de pobreza, “México se está quedando atrás”.
“Existen las condiciones y debemos entender que hace falta una política de Estado, el sector empresarial ha ido evolucionando, son grandes y pequeñas empresas, sí se puede pero solo si se crean las condiciones para hacerlo involucrando a todos los sectores”, demandó.
El director nacional de Coparmex reconoció que es urgente dialogar sobre el salario mínimo y abrir un debate sano, con un análisis de fondo para tener un ajuste “la Conasami debe reconfigurarlo a uno mucho más actual”, admitió.
Sin embargo, el dirigente del sector patronal mexicano, consideró que esta discusión se debe ligar a la discusión sobre formalidad y productividad.
Al respecto, Lourdes Morales, llamó a dar la batalla para hacer frente a la pobreza y la desigualdad de la mano con el tema de la corrupción, pues dijo hay una relación innegable entre ambos.
Indicó que el vínculo entre desigualdad y corrupción no es exclusivo de México pues se ubica como el objetivo 16 de los ODS, lo que da, dijo el contexto ideal para diseñar políticas públicas en este sentido.
“Romper el vínculo de desigualdad y corrupción, transparencia y rendición de cuentas, debe ser parte de la estrategia de Estado”, apuntó Morales.
En tanto, la titular del Conapred, Alexandra Hass indicó que la pobreza y la desigualdad deben ser vistas como una triada con un tercer componente: la discriminación.
“La desigualdad no es solo la brecha entre ricos y pobres –aclaró– pues distintos grupos de manera horizontal tienen diferentes accesos a derechos”.
“Si sumamos realmente a todos los grupos afectados, la mayoría discriminada frente a la minoría discriminada, vamos a avanzar”.
Alexandra Haas recordó que 20% del PIB representa el trabajo no remunerado que se realiza en el hogar “se requieren mecanismos de inclusión para que las personas cumplan sus roles familiares y laborales”.
A su vez, Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador operativo de la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, quien moderó el encuentro, recordó que apenas el pasado 17 de marzo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), presentó el “Panorama Social para América Latina 2015, en donde destacó que entre 2010 y 2014 sólo tres países en la región no avanzaron en reducción de pobreza, entre ellos México, donde se retrocedió en 3%.
Los presentes finalizaron con el compromiso de generar una agenda conjunta al 2018.
Con información de Noticias MVS