El proceso judicial promovido en Florida por el gobierno mexicano para recuperar bienes vinculados con el ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna está “en pausa” hasta que concluya el juicio en Nueva York, explicó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Detalló que la denuncia se refiere a departamentos, cuyo valor estimó en 700 millones de dólares, y está a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Unidad de Inteligencia Financiera y un despacho de abogados.
Expuso que “se adquirieron bienes con dinero que se envió de México, de empresas vinculadas, relacionadas con García Luna, eso es lo que nosotros tenemos”.
La defensa en el caso de esas propiedades impugnó la solicitud del gobierno mexicano, con el argumento de que no corresponde presentar la denuncia en Estados Unidos, “porque los hechos supuestamente se habían cometido en México”.
Sin embargo, López Obrador informó que “el juez encargado del asunto resolvió que procedía nuestra denuncia, porque los bienes están en Florida, en Miami, básicamente, y se han ganado dos recursos de apelación y sigue adelante ese juicio”.
Sobre ese proceso judicial, apuntó que “hay ahora una pausa que decretó o estableció un juez, pienso que en espera de que termine el juicio de Nueva York (por cargos de soborno del narcotráfico)”.
“Nosotros, de todas maneras, vamos a darle continuidad”, dijo el mandatario, y reiteró que lo más importante “es que no vuelvan a suceder estas cosas, porque es una vergüenza para nuestro país”.
En la conferencia hubo una pregunta sobre recientes declaraciones de Guillermo Valdés, ex titular del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en el gobierno de Felipe Calderón, quien afirmó desconocer si García Luna es culpable o inocente.
El Presidente expresó que Valdés “no es objetivo”, porque “me consta que participó en el fraude electoral de 2006”. Agregó que el ex funcionario “es o aparenta ser académico y terminó encargado del espionaje del gobierno cuando Felipe Calderón. Y todavía sale del gobierno de Calderón y sigue con las encuestas cuchareadas”.
Fuente: La Jornada