El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, aseguró este jueves que las tareas que tiene por delante Bogotá en materia de rendición de cuentas “no están exenta de desafíos y requieren sobriedad y dedicación a largo plazo”, pero aplaudió “las experiencias” de Colombia en materia de “justicia de transición”.
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, aseguró este jueves que las tareas que tiene por delante Bogotá en materia de rendición de cuentas “no están exenta de desafíos y requieren sobriedad y dedicación a largo plazo”, pero aplaudió “las experiencias” de Colombia en materia de “justicia de transición”.
El fiscal publicó hoy el informe final sobre el caso, que sigue a la decisión de 2021 de cerrar sus 17 años de examen preliminar y no proceder a abrir una investigación formal al país porque, admitió, Bogotá había “emprendido un proceso de rendición de cuentas ambicioso, de larga duración y múltiples niveles”.
El cierre del examen preliminar, dice el informe, “no puso fin a la interacción de la Fiscalía con Colombia, ni a su apoyo a los procesos de rendición de cuentas que están en curso”, más bien fue “el inicio de un nuevo capítulo de apoyo, participación y colaboración mutua que constitución un ejemplo de cooperación positiva en acción”.
“El trabajo que aún han de realizar todos los agentes en materia de rendición de cuentas en Colombia no está exento de desafíos y requiere sobriedad y dedicación a largo plazo. De cara al futuro, la Fiscalía, dentro de los límites de su mandato y de los medios permanentes e independientes, seguirá apoyando y aprovechando las vías innovadoras y las oportunidades para interactuar con las partes interesadas”, asegura el informe.
Además, subraya que la oficina del fiscal “procurará aprender las experiencias de Colombia en la esfera de la justicia de transición”.
El informe justifica detalladamente los motivos por los que se cerró el caso y explica que la Fiscalía realizó numerosas misiones a lo largo del examen preliminar y celebró reuniones, intercambios y mesas redondas con las autoridades de Colombia y miembros de la judicatura, así como con representantes de la sociedad civil, organizaciones internacionales y el sector académico.
Las interacciones y los análisis permitieron “identificar presuntos crímenes cometidos, examinar información sobre los procesamientos nacionales pertinentes, distinguir varias lagunas o deficiencias que señalaban la insuficiencia o inconclusión de la actividad procesal y ayudar a las autoridades judiciales nacionales a establecer prioridades en su trabajo”.
Los esfuerzos nacionales hacia la rendición de cuentas, recuerda, cobraron impulso tras la firma del Acuerdo Final de Paz de 2016 y el establecimiento del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
Tras asumir su cargo en junio de 2021, Karim Khan inició un “estudio exhaustivo” del estado de los procesamientos nacionales y la información recibida de múltiples partes. “Eventualmente, todo ello llevó a su determinación de que las autoridades nacionales ni eran inactivas, ni se mostraban reticentes ni eran incapaces de verdaderamente investigar y llevar a cabo juicios de crímenes”, recuerda el informe.
En un comunicado, el fiscal añade que este informe es “un testimonio de los esfuerzos conjuntos” para velar por que los crímenes bajo competencia de la CPI “no queden impunes en Colombia” y define el “progreso significativo alcanzado” por las entidades procesales y judiciales nacionales como “un ejemplo de complementariedad en acción por el que Colombia merece ser elogiada”.
Fuente: La Vanguardia