*Por Daniel Manchinnelly
Artículo realizado por Jonathan Fox
Universidad de California
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Este artículo analiza los procesos de interacción entre la participación ciudadana en el contexto rural mexicano y la rendición de cuentas por parte de las instituciones gubernamentales.
El objetivo es vislumbrar cómo cada parte de un proceso tiene influencia sobre los otros aspectos. Por ello se aborda un análisis institucional de dilemas que surgieron con la implementación de una política social que intentó abatir la pobreza con inversiones focalizadas en infraestructura a través de gobiernos municipales rurales. Estas inversiones son los Fondos Municipales Rurales, los cuales fueron financiados por el Banco de México (Banxico).
La discusión empieza revisando algunos retos que suelen enfrentar los gobiernos rurales locales. Después se señala la tensión que a menudo se presenta entre la autonomía municipal y la rendición institucional de cuentas. Luego se analizan las relaciones entre los gobiernos rurales locales y el capital social, factor clave para que la participación ciudadana sea efectiva.
La última sección ofrece una serie de planteamientos más generales sobre los retos institucionales que enfrentan la participación ciudadana y la rendición de cuentas en los Fondos Municipales Rurales.
La experiencia mexicana sugiere que la capacidad de los municipios rurales para invertir recursos para el combate a la pobreza, por medio de la participación ciudadana y la rendición pública de cuentas, depende de su grado de descentralización y democratización interna. A causa de los altos niveles de variación en las formas y en las capacidades de los gobiernos locales en el campo mexicano, las valoraciones empíricas de su desempeño son tan difíciles como escasas.
En conclusión, el artículo sostiene que el contexto institucional para los fondos municipales en los estados más pobres de México se caracteriza por el extenso surgimiento de diversos movimientos cívicos autónomos locales y regionales, y de organizaciones sociales que todavía tienen que producir y consolidar cambios democráticos profundos en las formas de gobierno estatal y local.
Los diversos conflictos cívicos en el campo persistirán hasta que las formas de gobierno estatal y local se adapten más eficazmente a las crecientes expectativas ciudadanas para la participación social, transparencia y rendición de cuentas.
