Qué es verde por fuera y rojo por dentro? Va una pista: un partido político dentro de otro partido político.

Si México tuviera un sistema parlamentario, Enrique Peña Nieto dejaría de ser jefe de gobierno en solo tres meses. Seis de cada diez electores no quieren que el PRI tenga mayoría en la Cámara de Diputados y solo tres de cada diez están dispuestos a votar a favor del partido del Presidente.

Pero este país cuenta con un sistema presidencial y su mandato no concluirá hasta el 1 de diciembre de 2018.

Sin embargo, de confirmarse en las urnas lo que hoy advierte la mayoría de las encuestas, Peña Nieto podría ser, durante la segunda parte de su mandato, el presidente mexicano más débil desde que Lázaro Cárdenas subió al poder.

No será fácil gobernar con una oposición que representaría el 70% de los votos en la Cámara baja.

Pero el Presidente cuenta con un as bajo la manga: es verde y tiene pico de tucán.

Las mismas encuestas dicen que el PVEM trae una preferencia electoral por encima de los diez puntos. Rojos y verdes, sumados, lograrían más de 40% de los asientos legislativos en disputa.

Así, el panorama mejora un poco para el gobierno, pero no puede decirse lo mismo para el resto del país.

El partido fundado por Jorge González Torres tendrá más poder que nunca porque de sus legisladores dependerán las decisiones presidenciales más importantes.

Su poder de chantaje no conocerá límites. El Verde será capaz de promover sus presumidas iniciativas pero también, cabe advertirlo, los negocios que sus dirigentes suelen hacer al amparo de cada alianza política.

¿Cómo fue que el PVEM logró crecer tanto?

En una encuesta reciente del grupo GEA-ISA, la población entrevistada afirma que la propaganda del Verde Ecologista en cines, calles, revistas, radio y televisión influyó mucho.

Una campaña de propaganda que la autoridad responsable calificó como fraudulenta porque ha burlado sistemáticamente la ley.

Uno de los partidos que gobernará con el Presidente a partir de septiembre próximo hizo trampa. Arrancó antes de tiempo la carrera frente a las narices de todo mundo y el árbitro tardó demasiado en reaccionar.

Poco importa que enfrente ahora una multa millonaria cuando lo que ganará por su deshonestidad previa será infinitamente mayor.

Nunca antes tuvo este partido una preferencia electoral tan grande, ni fue tan necesario para gobernar el país.

No deja de ser paradójico que la propaganda impugnada presuma como consigna principal que “El Verde sí Cumple”, cuando lo que se le reclama a este partido es justamente que no cumple con la ley.

México será gobernado por la alianza sandía porque la piel verde del lobo rojo se curtió a base de trampas. Cada voto por el PVEM va a contribuir a favor de un mal escenario.

ZOOM: ¿De qué manera cobrará después el Verde sus servicios? ¿Cuántos cargos en el gabinete? ¿Qué negocios? ¿Qué privilegios? Lo dicho: podríamos estar ante el presidente más extorsionado de la historia política mexicana.

Fuente: El Universal