El proceso de selección para los aspirantes a comisionados de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), se han desarrollado en un franco señalamiento de opacidad y poca transparencia, pues hasta hoy se han dado a conocer muy poco sobre los nombres de los aspirantes, su trayectoria, el tipo de pruebas que realizaron y los resultados obtenidos. Esto resulta inaceptable debido a que compitieron para ocupar puestos con responsabilidades públicas.
La diversidad de los candidatos es resaltable: ex funcionarios públicos, funcionarios con responsabilidades públicas actuales, muy pocos especialistas con experiencia en los temas que van a regular, directivos de empresas y asesores con compromisos profesionales con corporaciones mediáticas y de telecomunicaciones (tendrían que haberlos dejado fuera de este proceso ,eso es anticonstitucional) y casi no hay expertos que puedan llevar a los cuerpos colegiados de esos organismos, la voz de la sociedad organizada.
Los organizadores de la convocatoria e Integrantes del Comité de Evaluación -INEGI, el Banco de México y el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa-, dejaron fuera los procedimientos de transparencia, sin respetar el derecho de los ciudadanos para conocer el proceso.
De los finalistas, Enrique Peña Nieto deberá elegir de entre los 5 candidatos para cada uno de los 14 puestos, un nombre para presentarlo al Senado de la República a más tardar el 19 de agosto, el cual ratificará o demandará otras opciones. Entre los 70 nombres hay numerosos funcionarios públicos, tanto de la actual administración como del gobierno del presidente Felipe Calderón.
El Dr. Raúl Trejo Delarbre, investigador y catedrático de la UNAM, ha publicado en su sitio, una alista completa de los aspirantes, su perfil y relaciones con empresas de telecomunicaciones e instituciones gubernamentales y políticas de nuestro país. (http://ow.ly/nTSN8)
