Especialistas en derecho de acceso a la información pidieron al INAI mantener en un futuro los mismos criterios de transparencia que aplicaron al abrir a la opinión pública los casos de violaciones a derechos humanos en Ayotzinapa y Tlatlaya.
Al participar en la mesa de análisis “Resoluciones del INAI. Memoria y Verdad. Casos de Ayotzinapa y Tlatlaya”, a la que convocó la Red por la Rendición de Cuentas, los investigadores Carlos Pelayo, de la UNAM, y Ximena Medellín, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), coincidieron en que el instituto tuvo resoluciones destacables en un par de recursos de revisión relacionados con dichos casos de violaciones a derechos humanos y que éstas deberían repetirse en el futuro.
“Es importante que el INAI empiece a hacer referencia a sus propias resoluciones, tal vez eso ayude a que las personas que leen una resolución puedan tener idea de qué hay otras resoluciones en el mismo sentido y con eso ir creando no una línea jurisprudencial, pero sí una línea de criterios que pueda sostenerse y pueda dar certeza jurídica.
“Porque mi gran temor como académico y como ciudadano común es que estas resoluciones tan buenas que estamos hoy festejando y estamos felicitando a los comisionados sean, como se dice, las peras del olmo y no deberían ser las peras del olmo, sino un faro que guíe un montón de resoluciones iguales”, explicó Pelayo.
Por su parte, Medellín dijo que dichas resoluciones deben servir para que más víctimas de casos de violaciones a derechos humanos puedan ejercer plenamente su derecho a la verdad.
“Acompañemos ese derecho con buenos ejercicios de derecho a la información y acompañemos al INAI no solo a través de estas discusiones, sino a través de retomar sus propias resoluciones y hacerlas vivas en otros espacios en los que aportarían criterios que me parecerían de muchísima utilidad”, afirmó.
En la mesa de análisis, celebrada en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, se expusieron las resoluciones de los recursos de revisión RDA 5389/14, del caso Tlatlaya.
Dicho proyecto estuvo a cargo del comisionado Joel Salas, quien elaboró el proyecto en el que el INAI ordenó a la Procuraduría General de la República entregar, al ciudadano que lo solicitó, una versión pública de los documentos que dieron pie a los dictámenes del caso protegiendo los datos personales de víctimas, inculpados, testigos o terceros involucrados con la investigación, así como agentes del ministerio público y servidores públicos que intervinieron.
El caso fue destacable porque así lo instruyó el INAI, a pesar de que la PGR dijo que no era competente porque, primero, se trataba de información relacionada con una averiguación previa, y luego porque ya había turnado el caso a un juzgado federal.
El análisis del INAI determinó que por tratarse de violaciones a derechos humanos, la PGR tenía que entregar la información con la que contara.
En la mesa también se analizó el caso del recurso de revisión RDA 5366/14, a cargo de la comisionada Areli Cano, que fue el primero del caso Ayotzinapa.
En esa resolución se ordenó a la Secretaría de la Defensa Nacional entregar versión pública de bitácoras y registros que tuviera en su poder sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, a pesar de que la respuesta inicial de la dependencia había sido que no era de su competencia y que era mejor pedir esa información a la PGR y a la Secretaría de Gobernación.
Entre los comentarios de los especialistas que analizaron las resoluciones también destaca la petición para elaborar resoluciones más cortas y con un lenguaje más accesible para los ciudadanos.
Incluso el investigador Carlos Pelayo sugirió que fuera el INAI el que determine qué casos son violaciones a derechos humanos para poder abrir esa información.
En respuesta, la comisionada Areli Cano dijo que esa facultad es y seguirá siendo exclusiva de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y que no hay intención de atribuirse esas funciones.
Además, junto con el comisionado presidente Francisco Javier Acuña, aseguraron que analizarán las recomendaciones hechas en la mesa para mejorar su labor como integrantes del pleno del INAI.
Fuente: Milenio