Han transcurrido poco más de tres meses que, posterior a la designación del Senado de la República, me incorporé al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Como parte de esta nueva integración del organismo autónomo garante he recibido el apoyo de mis colegas para encauzar el plan de trabajo que presenté ante las senadoras y senadores, así como del grupo de expertos que acompañó el proceso de designación y, desde luego, a la sociedad mexicana. Estoy consciente del gran reto que esto implica: legitimar la actuación de un órgano constitucional autónomo por medio de resoluciones que faciliten el acceso a la información y protejan la esfera privada de las personas.

Como lo refiere Pedro Salazar en su libro “El Poder Ejecutivo en la Constitución mexicana. Del metaconstitucionalismo a la constelación de autonomías”, los órganos autónomos tienen la enorme responsabilidad de evitar la dispersión del poder y garantizar los derechos para los cuales fueron constituidos; por lo anterior, al integrar con responsabilidad uno de ellos, en la primera sesión del Pleno del INAI en la cual formalmente inicié mi gestión como Comisionada, voté a favor de ejercer la facultad de atracción de los asuntos pendientes por resolver en el organismo local de la Ciudad de México y, de este modo, dotar de eficacia al acceso de la información de la ciudadanía capitalina.

INAI

Es así que, al cierre del mes de julio, a la ponencia a mi cargo, le han asignado 357 expedientes. De este total, respecto de los que ya se encuentran en la etapa procesal de resolución, hemos resuelto 167 de ellos, en un tiempo menor al establecido en la Ley de la materia. Es relevante señalar que el sentido que prevalece en las resoluciones presentadas al Pleno del Instituto, es el de que la autoridad proporcione la información al solicitante, partiendo la determinación desde una óptica garantista al ejercicio de un derecho humano, analizadas a la luz de nuestra Constitución y doctrina constitucional, así como estándar de decisión, lo resuelto por las Altas Cortes, mexicana e interamericana.

Aprovecho la ocasión para destacar el esfuerzo de los compañeros que integran la ponencia, quienes han sido receptivos a un nuevo estilo de trabajo, y han contribuido a innovar la estructura de las resoluciones, para dar paso a un mejor esquema de comunicación con la sociedad, proporcionando insumos informativos, tales como un extracto de la propia resolución como un ejercicio de transparencia proactiva. Del mismo modo, hacemos una apuesta a la socialización de las determinaciones a través de apoyos gráficos novedosos, como infografías, que ponemos a disposición de todos, mediante la cuenta de Twitter.

A cien días de intenso trabajo, hemos participado en el análisis y la discusión de los formatos de las declaraciones patrimoniales y de interés, próximas a ser presentadas por la instancia correspondiente. A este respecto, nuestra aportación siempre fue encaminada a la debida protección de los datos personales y la vida privada de los declarantes, sus familiares y/o terceros interesados, sin dejar de lado la importancia de la rendición de cuentas en estos esquemas que propician el restablecimiento de la confianza institucional que hoy en día, es necesaria.

En atención a la invitación de la Secretaría de Comunicación de la Cámara de Diputados de Brasil, participé como panelista en el Seminario Internacional “TV Cámara 20 años, transparencia y comunicación”, en donde reflexionamos sobre la importancia de generar mecanismos de parlamento abierto, para contribuir a la rendición de cuentas legislativa y a tener ciudadanos mejor informados. De igual forma, acudí a Saltillo, Coahuila, a la “Jornada de Acceso a la Información y Protección de Daros Personales, desde la perspectiva Jurisdiccional”, evento organizado por el Consejo de la Judicatura Federal, con el propósito de fortalecer los vínculos institucionales entre ambas representaciones.

Retos y desafíos

En esta primera etapa inicial de trabajo, nos hemos dado a la tarea de robustecer la red de vinculación con la sociedad civil, con miras a generar lazos de colaboración que permitan potenciar el uso y apropiación del derecho de acceso a la información y la protección de los datos personales. Asimismo, impulsamos acciones incluyentes para que el trabajo que realiza el INAI llegue a más sectores sociales, tal es el caso de la próxima incorporación de la traducción simultánea de las Sesiones del Pleno a Lengua de Señas Mexicana (LSM), así como en otros eventos relevantes del INAI.

El reto es mayúsculo y se asume con una profunda convicción democrática y con un alto compromiso institucional. El INAI representa un baluarte para la consolidación de la democracia en México; materializa los principios de transparencia y protección de datos personales establecidos en la Constitución, los tratados internacionales y las leyes de la República que son el fundamento de la sana convivencia entre el Estado y la sociedad. Los derechos de acceso a la información y de protección de datos personales, así como la rendición de cuentas, son elementos de un Estado Constitucional que se enmarcan en nuestro país, para generar confianza en las instituciones, a partir de un esfuerzo en el escrutinio público, mediante una estrecha colaboración con la sociedad civil organizada.

Fuente: La Silla Rota