Lo bueno, lo malo y lo feo
Lo bueno: la libertad de expresión, pese a la limitación autoimpuesta por los medios en función de sus intereses y de quienes la usaron para granjearse la simpatía del poder.
Lo bueno: la libertad de expresión, pese a la limitación autoimpuesta por los medios en función de sus intereses y de quienes la usaron para granjearse la simpatía del poder.
Mientras más sabemos de nuestros gobiernos y de nuestros poderes públicos, más aumenta nuestra frustración con su desempeño.