Tras 56 años en el mercado, la muñeca Barbie finalmente hablará, en una nueva versión del juguete que la compañía Mattel planea lanzar para Navidad este año.

Sin embargo, la llamada Hello Barbie ha despertado la preocupación y el rechazo de asociaciones de padres de familia, que ven el juguete como una amenaza hacia la seguridad de los pequeños.

La asociación Campaign for a Commercial Free Childhood (CCFC) ha lanzado una petición en línea dirigida al presidente de Mattel, Christopher Sinclair, en la que le piden detener la producción de la muñeca, reportó el portal Tech News World.

La controversia se debe a que, para hablar, la Barbie tiene un sistema mediante el que se conecta a Internet y envía las palabras que recibe de los niños a un servidor operado por Mattel y su socio, ToyTalk, donde se procesa la información y se generan las respuestas que emite la muñeca.

Esto, de acuerdo con el grupo de padres de familia, equivale a invadir la privacidad de los niños y dar a las grandes corporaciones el poder de usar la información a su beneficio, con lo que la muñeca viene a convertirse en una especie de espía.

“Los niños suelen entablar conversaciones íntimas con las muñecas y animales de peluche. Confían en ellos y les revelan información privada, con la inocencia que caracteriza a los infantes”, declaró al portal Josh Golin, director asociado de CCFC.

La petición contra el juguete, lanzada la semana pasada, ya lleva más de 5 mil 400 firmas registradas.

“Y esperamos que se sumen muchas más. Mattel tiene que reconocer que la Hello Barbie causará más daño que beneficio”, agregó Golin.

Detalló que lo que les preocupa, es que la muñeca permitirá a la empresa ToyTalk recabar la información dada por los niños, lo que incluso puede generar hackeos que podrían en algún momento resultar en robos o hasta secuestros.

Esto, debido a que el sistema de recabación de datos de ToyTalk no es diferente al que emplean los sitios online.

La política de privacidad de ToyTalk establece que usar cualquier servicio de la compañía le da permiso de recolectar y almacenar información personal y demográfica de los usuarios, así como audio, fotografías y videos.

Sin embargo, la empresa asegura que la privacidad será lo primero que cuidarán cuando la muñeca sea lanzada.

“Los datos nunca serán usados para algo que tenga que ver con publicidad o cualquier otra cosa similar. Además, los padres tendrán la opción de recibir mails con las conversaciones entre sus hijos y Barbie”, dijo Oren Jacob, ejecutivo de ToyTalk.

¿Cómo funciona?

Los niños presionan un botón en la hebilla del cinturón de la muñeca y habla en un micrófono colocado en el collar de la Barbie.

Un sistema de inteligencia artificial procesa y analiza el discurso en la nube de internet.

Las respuestas se transmiten luego de vuelta a la muñeca, que responde al niño, todo mediante una conexión WiFi.

El juguete usará tecnología de la empresa ToyTalk, con sede en San Francisco, que también está detrás de la app Winston Mostrar (una aplicación infantil que interactúa con los jugadores.

Fuente: Reforma