Parecería una coincidencia, pero no lo es, el hecho de que el mismo día en que el relator especial de Naciones Unidas sobre la independencia de magistrados y abogados se encontrara en México para ofrecer una charla sobre los hallazgos contenidos en sus informes, el presidente de la República, junto con integrantes de su equipo, arremetiera contra abogados y juzgadores de una manera inclemente. Pero, insisto, no fue una de esas raras alineaciones de astros. Veámoslo así: el titular del Ejecutivo habla tan mal y tan seguido de jueces y abogados, que la probabilidad de que la visita del relator coincidiera con un día de agresiones no era para nada baja.
Permítanme recuperar algunas de las declaraciones del presidente, para después plantear cuáles son sus consecuencias –muy graves para el Estado de derecho y las democracias, a decir del propio relator–.
Recordemos. En la mañanera del 22 de febrero de 2021, AMLO dijo, en referencia a las críticas dirigidas a la reforma energética: “(…) Es una vergüenza que abogados mexicanos estén de empleados de empresas extranjeras que quieren seguir saqueando a México. Claro que son libres, pues, pero ojalá vayan internalizando que eso es traición a la Patria”.
Fuente: El Financiero