En la Cámara de Diputados se antoja cuesta arriba un acuerdo, esta semana, entre los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD, que destrabe las negociaciones respecto de la enmienda constitucional en materia de transparencia y rendición de cuentas para crear el organismo autónomo que sustituirá al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos.

Convocadas a sesionar mañana para discutir y eventualmente aprobar la minuta que reforma los artículos 6, 73, 76, 78, 89, 105, 108, 110, 111, 116 y 122, así como 10 artículos transitorios, al interior de las comisiones de Puntos Constitucionales, de Transparencia y Anticorrupción y de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, los disensos en el tema, particularmente entre priístas y panistas, se mantienen desde abril pasado.

Son tres los puntos de desencuentro: la inatacabilidad o no de las resoluciones del nuevo órgano garante de la transparencia; la inclusión o no de los partidos políticos como sujetos obligados, y la designación solamente de los dos nuevos comisionados del referido organismo, y mantener a los cinco actuales o someterlos también a la ratificación del Senado.

De ahí que el acuerdo resulte improbable antes del próximo día 16, lo que impediría su inclusión en el periodo extraordinario de sesiones. Por ser de una reforma constitucional se requieren dos terceras partes de los legisladores presentes el día de la discusión para su aprobación.

El Economista