La Oficina Anticorrupción de Argentina informó que inició investigaciones en contra de 164 funcionarios y ex funcionarios sospechosos de enriquecimiento ilícito.

Los datos evidenciaron que el caso del vicepresidente Amado Boudou, quien fue procesado la semana pasada al ser sospechoso de actos de corrupción, es el mayor escándalo de los gobiernos kirchneristas, pero no el único.

De acuerdo con el Informe Anual de Gestiones de la Oficina Anticorrupción, 44 de los casos ya fueron derivados a la justicia, por lo que en los próximos meses deberían avanzar procesos en contra de otros políticos.

El problema es que en los procesos ya concluidos hubo escasa o nula sanción, debido a prescripciones de los delitos denunciados, muerte de los acusados, absoluciones, sobreseimientos o falta de sentencia.

Tan sólo durante el año pasado este organismo armó 17 expedientes por presunto enriquecimiento ilícito, a partir de las irregularidades detectadas en las declaraciones juradas de los funcionarios.

El reporte de la Oficina Anticorrupción involucra al vicepresidente en un caso como sospechoso de enriquecimiento ilícito, pero hay otras causas por abuso de autoridad y violación de sus deberes como funcionario público…

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