Por: Ximena Puente
A partir de su lanzamiento en 2011, la iniciativa multilateral Alianza para el Gobierno Abierto (AGA) ha captado el interés de diversos países del mundo debido a su propuesta de propiciar el trabajo conjunto entre gobierno y sociedad para conseguir que cada vez más ciudadanos y servidores públicos seamos capaces de construir una agenda compartida encaminada a lograr sociedades más abiertas y plenas en todos los sentidos.
En México, la AGA se ha constituido como un espacio de diálogo e intercambio de ideas que, en colaboración con la sociedad civil, impulsa que el gobierno asuma compromisos para producir cambios sensibles en apertura, el acceso a la información y la calidad de vida de las personas.
Como integrante del Secretariado Técnico Tripartita, órgano de diálogo y toma de decisiones de la Alianza en México, el IFAI está a favor de un modelo de Gobierno Abierto cimentado en cuatro principios esenciales: transparencia inteligente, rendición de cuentas, participación ciudadana efectiva, colaboración y co-creación gubernamental.
Con este espíritu, el lunes y martes pasado, la Comisión de Gobierno Abierto y Transparencia del IFAI organizó el evento “Gobierno Abierto: co-creación desde lo local”, en cuyos trabajos se reconoció la importancia que tienen los órganos garantes de los estados, organizaciones de la sociedad civil y autoridades locales en el impulso a esta modelo debido a su cercanía con la población y la posibilidad de influir con mayor oportunidad en el incremento de su calidad de vida.
En el marco de este evento, reiteramos nuestra convicción del necesario avance que debe darse en la aprobación de una Ley General de Transparencia que afiance los logros conseguidos y que siente las bases para el establecimiento de un modelo de Gobierno Abierto que sirva como punto de partida para la construcción del Sistema Nacional de Transparencia.
La importancia de ello radica en que, en el camino hacia la conformación de este Sistema, la aplicación de una política de Gobierno Abierto permitirá contar, desde ahora, con mecanismos que promuevan una mayor involucramiento entre ciudadanos y autoridades para el fortalecimiento de la transparencia y la rendición de cuentas.
Además, nos permitirá contar con un sistema de gestión que incorpore principios, acciones y políticas públicas basadas en el respeto, diálogo y colaboración entre autoridades y ciudadanos, para lograr niveles de apertura y acceso a la información que se traduzcan en beneficios para la sociedad.
En este sentido, en el IFAI nos pronunciamos a favor de un modelo de Gobierno Abierto, porque su establecimiento contribuirá a expandir la cultura de rendición de cuentas de cara a la creación del Sistema Nacional de Transparencia.
Pero sobre todo, porque estamos convencidos de que una mayor apertura y disposición de los gobiernos conducirá a aumentar el nivel de la participación de los ciudadanos en la vida pública, contribuyendo así a vigilar el correcto desempeño del ejercicio de gobierno, a generar políticas públicas que den soluciones locales y específicas a los problemas de la población y, en consecuencia, a producir una mejora sensible en la calidad de vida de las y los mexicanos.
En vísperas de la discusión y eventual aprobación del dictamen sobre la Ley General de Transparencia, han ido en aumento las voces que se han sumado al IFAI para manifestarse a favor de la aprobación de una Ley que garantice que no demos un paso atrás respecto a los avances alcanzados en materia de transparencia y rendición de cuentas.
Y no sólo eso, en el desempeño de nuestras funciones como máximo órgano garante de la transparencia y la privacidad, hemos notado un acentuado crecimiento en el número de ciudadanas y ciudadanos que, desde sus trincheras en la sociedad civil, instituciones y centros de investigación, medios de comunicación y población en general, han decidido dejar de ser espectadores para volverse actores fundamentales del destino de México.
Ése es justamente el espíritu del modelo de Gobierno Abierto que buscamos impulsar; un espíritu de participación activa y efectiva de los ciudadanos con sus autoridades, para ser parte importante de las decisiones, acciones y políticas públicas que afectan a su comunidad.
México vive hoy un momento que será definitorio para el futuro de la transparencia y la rendición de cuentas en nuestro país. Sin duda alguna, una Ley General de Transparencia de vanguardia será fundamental para consolidar los logros alcanzados y actualizar el paradigma de los modelos de transparencia con los que contamos hoy en día; pero también será clave para impulsar mayores niveles de participación que nos permitan avanzar en el objetivo de contar con un gobierno de todos y para todos.
Fuente: El Universal