Los actuales padrones de los programas sociales, los subsidios y los apoyos para combatir la pobreza no son confiables, ya que persisten inconsistencias que ponen en riesgo la efectividad de los mismos, alertó el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Juan Manuel Portal.

Al analizar ante diputados los resultados de auditorías a la cuenta pública 2013 en materia de desarrollo social, el auditor resaltó que no se tienen datos completos de los conceptos, importes de apoyo y hasta de la identificación de los beneficiarios.

“Lo cual impide detectar y determinar la existencia de duplicidades de apoyos recibidos de diferentes secretarías”, indicó.

Además, señaló, el número de beneficiarios participantes que se incluyen en los sistemas de atención no coinciden con lo reportado en la Cuenta Pública.

En tanto, abundó, en las dependencias que combaten la pobreza no tienen mecanismos óptimos para emitir información confiable y oportuna.

El funcionario refirió que entre otras deficiencias encontradas está la utilización de padrones alimentados por distintos organismos auxiliares, el manejo de bases de datos que hacen inconsistente y poco confiable lo reportado, y la inversión en la elaboración de padrones por sexenio, en lugar de una visión de largo plazo.

En su intervención en la Comisión de Vigilancia de la ASF, Portal dio a conocer que el Programa de Apoyo Alimentario operó en 2013 en 53 mil 300 localidades, y en un 71 por ciento de las mismas también se aplicó el Programa Prospera, antes Oportunidades.

A decir del auditor, esta duplicidad de recursos generó inequidades por la diferencia en los apoyos otorgados, pese a que las familias beneficiarias de ambos programas tenían las mismas características socioeconómicas.

En otra de las observaciones, el titular de la ASF destacó que en 65 mil 700 localidades con muy alto y alto rezago no se aplicó ninguno de los programas alimentarios, es decir, el 56.5 por ciento de las 116 mil 300 comunidades que están bajo ese catálogo.

Otro resultado de las auditorías practicadas al desempeño de 2013 arrojó que en 38.5 por ciento de las familias que han sido apoyadas durante 12 años con el Programa Oportunidades, los hijos han formado nuevas familias que también recibieron apoyos de asistencia.

Es decir, dijo el auditor, que aquellas nuevas familias que se volvieron beneficiarias del programa mantuvieron el ciclo intergeneracional de la pobreza.

El funcionario advirtió que este tipo de situaciones son las que restan credibilidad al Gobierno, y afectan la participación de la ciudadanía, ya que no hay eficiencia en el manejo de los recursos de los mexicanos.

“Si bien esta revisión se refiere a hechos pasados (gasto en 2013) tiene lugar en un clima difícil en el que algunos sectores de la sociedad muestran una impaciencia, desafortunadamente muy comprensible, respecto a la sensación de que los funcionarios públicos, en su conjunto, manejan de modo irresponsable o culposo, los recursos que pertenecen a todos”, señaló.

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Con información de Reforma