El Sistema Local Anticorrupción (SLA) de la Ciudad de México quedó acéfalo luego de que presentaron su renuncia los últimos tres integrantes del Comité de Participación Ciudadana que permanecían en el órgano.
En la carta en la que expusieron los motivos de su salida, los miembros del Comité acusaron que el SLA careció de recursos propios que permitieran llevar a cabo sus tareas y que, incluso, algunos de los gastos tuvieron que ser sufragados con sus medios.
“Esta falta de recursos ha redundado en que no se hayan podido realizar diversas acciones que la Ley del Sistema Anticorrupción de la Ciudad de México mandata”, apuntaron en la misiva Edwin Ramírez, Ilian Maldonado y Jorge Vázquez.
En enero, advirtieron que, por tercer año consecutivo, los recursos para el SLA corrían el riesgo de no ser recibidos, pues eran asignados a través de un esquema de triangulación en el que dependencias como la Fiscalía, el Instituto de Transparencia y el Congreso debían aportarlos, lo que no había ocurrido.
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reconoció que al inicio de su Administración sostuvo la necesidad de acotar recursos para el Comité, para que no creara lo que consideró estructuras burocráticas, que duplicaran funciones de dependencias como la Contraloría local y la Auditoría Superior.
No me parecía que el Gobierno de la Ciudad, en vez de destinar recurso para la gente, para obras públicas y demás, pues destinara para más burocracia”, puntualizó la Mandataria.
María del Carmen Nava, comisionada del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas (Info), indicó que el SLA queda en pausa.
“Con las renuncias, no hay quien encabece el Comité Coordinador del Sistema”, explicó.
El diputado local Federico Döring aseguró que la falta de presupuesto se debió a que las autoridades del Gobierno capitalino nunca crearon mecanismos que obligaran a aportar los recursos.
“Nosotros aprobamos el Presupuesto tal cual venía de la Secretaría de Finanzas, pero nunca se estableció el monto que tenía que aportar cada instancia (…) yo creo que esto le ha quitado el prestigio que tenía el SLA, ya es letra muerta”, aseguró.
Además, el diputado Royfid Torres criticó que la ausencia de los consejeros deja solamente al contralor como único contrapeso en las investigaciones por corrupción.
“(El contralor) él es el único que revisa al Gobierno y a las alcaldías y ya tienen muchos señalamientos por la discrecionalidad con que se conducen, es una política muy clara que este Gobierno no quiere que alguien ajeno a ellos los vigile”, apuntó.
Fuente: Reforma