El pasado viernes 25 de enero, la Comisión de Selección para el Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Nacional Anticorrupción llevó a cabo la ronda de entrevistas a los cinco candidatos finalistas que buscan formar parte de dicho comité. Como establece la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción, cada año el CPC cambia de presidente y el próximo mes de febrero Mariclaire Acosta dejará su cargo como Presidenta del CPC. Para esa fecha la Comisión de Selección debería tener un nuevo integrante ya definido para sumarse a este órgano ciudadano.

Sin embargo, aunque la Comisión de Selección ha realizado un trabajo muy cuidado, que podría servir de ejemplo en otros procesos de nombramiento en las instituciones públicas del país, un amparo promovido por uno de los aspirantes que no pasó a la etapa de entrevistas ha puesto en jaque toda esta dinámica. El juez Segundo de Distrito del Centro Auxiliar, Jonathan Bass Herrera concedió una suspensión definitiva que impide que se lleve a cabo la sesión de nombramiento hasta que no sea resuelto dicho amparo.

Esta situación, sumada a la reciente renuncia de uno de los integrantes del CPC, Luis Manuel Pérez de Acha, pone en riesgo la participación consistente de la instancia ciudadana que está al frente del SNA. En el diseño del Sistema se visualizó la participación de la ciudadanía como una pieza clave para impulsar la agenda de cambios institucionales. Esto abría la posibilidad de que la gente pudiera estar representada y también elevara la voz para exigir resultados y buenas prácticas, que contribuyeran a ir haciendo frente al problema de la corrupción. Si bien el CPC puede seguir operando con tres de sus integrantes, esta situación lo deja en una posición muy vulnerable frente al resto de las instituciones que conforman el SNA. Por supuesto, los primeros años de operación de esta instancia ciudadana han sido complicados, pero eso no significa que es mejor que estos espacios se pierdan. Por el contrario, esto puede significar un retroceso en la consolidación de mecanismos de contrapesos, que permitan tener a la ciudadanía cerca de las instituciones.  Habrá que estar muy atentos para evitar que se congele la presencia ciudadana en la lucha contra la corrupción.