El Parlamento suizo aprobó un proyecto que, según sus adherentes, someterá a las organizaciones deportivas internacionales con sede en el país a una mayor fiscalización financiera.
La medida sigue a una serie de acusaciones de corrupción sobre los cuerpos como la FIFA, investigada tras su controvertida decisión de adjudicar las próximas Copas del Mundo a Rusia y Qatar.
La nueva ley significa implica que los bancos tendrán que asegurarse de que los fondos de los jefes de estas organizaciones han sido obtenidos legalmente.
Más de 60 organismos deportivos internacionales tienen sede en Suiza.
Fuente: El Caracol