El Auditor Superior de la Federación, David Colmenares entregó a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados los informes individuales de la primera entrega de la fiscalización de la cuenta pública 2018, que incluye: “268 revisiones (187 de cumplimiento financiero, 18 de desempeño y 63 que involucran ambos tipos de enfoques), los cuales representan el 17% del total de 1,572 auditorías programadas sobre la Cuenta Pública 2018” (ASF,2019).
En su presentación, el Auditor destacó que de las 1,497 observaciones realizadas 629 son recomendaciones, 13 solicitudes de aclaración, 392 pliegos de observaciones, 28 promociones del ejercicio de la facultad de comprobación fiscal y 435 promociones de responsabilidades administrativas sancionatorias. Así mismo, destacó que ya se han presentado dos denuncias penales que se han integrado a partir del análisis de las cuentas públicas de 2015 a 2017. Además, en los próximos días se presentará un nuevo paquete con más señalamientos. (Puede consultar aquí el informe completo)
La constante en la presentación de los Informes de Auditoría en cada ejercicio es el mal uso de los recursos públicos. En este último informe son aproximadamente 10,245 millones de pesos los que presentan un uso irregular. Entre los casos que destacan están: la rehabilitación de las plantas de fertilizantes nitrogenados en Veracruz son una pérdida de 212.6 millones de dólares; la falta de claridad en el ejercicio de los recursos para la reconstrucción tras los sismos de 2017 y; la fiscalización del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud con irregularidades por 4 mil 935.2 millones de pesos.
Por otro lado, destaca el esfuerzo que se ha realizado por ir cerrando la brecha entre el número de observaciones emitidas del proceso de auditoría y la solventación de las mismas. Como ejemplo, basta ilustrar que en la tercera entrega de la cuenta pública 2017, había 15,681 acciones en seguimiento contra 4,071 acciones concluidas. Para esta primera entrega de la cuenta pública 2018 hay 10,952 acciones en seguimiento y se han concluido 8,858. Esto refleja el interés por regularizar esta labor que es esencial para que la revisión de la cuenta pública se convierta en una herramienta para la mejora de la gestión.
Los resultados de la fiscalización deben ir más allá de revisar lo gastado y lo ejercido. En el camino hay decisiones que deben estar sustentadas y apegarse a la ley y la normatividad, y que también deben contribuir a una mejor planeación y ajuste de los programas en el gobierno. Todavía falta mucho trabajo para hacer esta premisa una realidad cotidiana en la administración pública.
Liliana Veloz Márquez
Directora Ejecutiva
Red por la Rendición de Cuentas
