El mal manejo del presupuesto es el mayor riesgo para el crecimiento económico de México, dice la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Debido a la caída del precio del petróleo, será necesario que el Gobierno ejecute cuidadosamente la planeación fiscal, señala el documento “Perspectivas Económicas 2016”, recién liberado.

En este contexto, para 2016, la institución considera que México crecerá en 2.6 por ciento mientras que para 2017 la proyección es de 3 por ciento.

“Una caída más extensa en los precios petroleros y dificultades en implementar recortes en Pemex, especialmente en aquellos relacionados en gasto corriente, podría retrasar el alcance de los objetivos del déficit presupuestal y erosionar la confianza del mercado, aunque la proyección fiscal actual del Gobierno para 2016 y 2017 se elaboró con precios conservadores para el petróleo”, dice el reporte.

La OCDE estima que 2016 será un mejor año que el pasado, cuando la inestabilidad en el tipo de cambio, la caída de las materias primas y la incertidumbre generalizada entre las economías emergentes actuaron como freno para la economía.

“La depreciación del peso ha mejorado la competitividad de las exportaciones, con las manufacturas mexicanas ganando terreno en el mercado de Estados Unidos. La demanda doméstica ha sido el principal motor del crecimiento, la cual está basada en una fuerte expansión del crédito así como ganancias en el salario, servicios de empleo y remesas”, dice el documento.

El reporte señala que la inflación se ha mantenido en línea con la programada, en gran medida por la reducción en los costos agrícolas, de la electricidad, gasolina y servicios de telecomunicaciones.

La OCDE dice que para asegurar el crecimiento es necesario garantizar que las reformas estructurales entren a una segunda etapa, de consolidación, donde aquellas que ya se hicieron se ejecuten efectivamente para mejorar la eficiencia, la competitividad, la innovación y los recursos humanos.

Para 2017, el panorama es más alentador, puesto que se asume que una estabilización del mercado global ayudará a impulsar la demanda, la cual beneficiará a la industria mexicana.

Fuente: Reforma