Desde el inicio de sus funciones, la LXIII Legislatura del Senado estará obligada a atender las nuevas disposiciones de transparencia, que incluyen informes semestrales del destino de los recursos consignados a los grupos parlamentarios, órganos de gobierno, comisiones, comités y centros de estudio u órganos de investigación.

Entre las obligaciones también se encuentra la elaboración de un padrón de cabilderos para que se detecten posibles conflictos de interés de los legisladores y el reporte del dinero en efectivo o en especie que se les entregue a los senadores.

El presidente del Senado, Miguel Barbosa, afirmó que el programa de reorganización administrativa de la Cámara Alta se aprobará el día de la instalación de la LXIII Legislatura, que se prevé llevar a cabo el 31 de agosto en la Cámara de Diputados.

Además, las obligaciones que mandata la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública se harán efectivas para los legisladores inmediatamente, afirmó Barbosa Huerta, pues no evitarán las nuevas medidas de transparencia, que entre otras cosas los obligan a reportar el destino de los recursos públicos.

“No hay necesidad de un periodo extraordinario, en la sesión de instalación de la Cámara vamos a aprobar este programa que es antes del arranque del periodo ordinario, que es el 1 de septiembre, es un acuerdo de Mesa Directiva que tomamos  para no convocar a un extraordinario y crear todo un escenario político que luego es complicado”, dijo en conferencia de prensa…

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