El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) pidió al Congreso de la Unión reformular la ley general del Coneval, para evitar que la institución, que entre sus cargos tiene la medición de la pobreza a nivel nacional, se subordine a intereses o influencias contrarias a sus objetivos.

La ley secundaria del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) se aprobó en octubre del año pasado en la Cámara de Diputados, pero ahora la atora el Senado de la República.

El CEEY recomendó a los legisladores revisar el proyecto de ley, pues éste es insuficiente, dista de ser integral y no garantiza el ejercicio pleno de la autonomía del Coneval.

Advirtió que las acciones del Coneval pueden influir sobre las opciones de movilidad social y el bienestar socioeconómico de la población mexicana, por lo que es indispensable que la evaluación de la política nacional de desarrollo social y la medición de la pobreza se den en un marco de credibilidad, independencia y pertinencia.

Luego de análisis con varios especialistas, el CEEY destacó que el proceso de selección de los integrantes del Coneval y la organización del consejo general que se plasma en el proyecto de ley ponen en riesgo las evaluaciones

Por ello sugirió un nuevo modelo de estructura y mecanismos de integración del consejo general y que la institución se erija como principal generador, emisor, promotor y divulgador de recomendaciones sobre las evaluaciones de la política de desarrollo social, sus programas, objetivos, metas y acciones.

También planteó la creación de un consejo consultivo que apoye la exigibilidad de las recomendaciones que emita el consejo general del Coneval.

Cabe recordar que el director ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, pidió al Congreso de la Unión que destrabe la ley secundaria pero exigió que ésta sea una ley “buena” apartada de las cuotas partidistas.

Fuente: El Economista