Esta semana se aprobará el presupuesto de egresos de la federación 2014 para el cual se destinarán más de 3.4 billones de pesos. En los criterios generales de política económica 2014, el Gobierno ha establecido que la existencia de una hacienda pública responsable y la mejora de la calidad del gasto serán sus prioridades. http://www.diputados.gob.mx/PEF2014/. Aún así, desde que inició la discusión sobre la aprobación del mayor presupuesto en la historia del país, diversas organizaciones, varias de las cuales forman parte de la Red por la Rendición de Cuentas, han exhortado a los diputados a realizar modificaciones al decreto para que aumenten las medidas de transparencia y rendición de cuentas. Concretamente, preocupan la transferencia de recursos a los Estados y municipios, los detalles sobre inversiones en obra pública (en particular la justificación de algunas de ellas) y aspectos fundamentales del gasto social que logren vincular los resultados de las evaluaciones con la programación y el ejercicio del gasto. En este último rubro, si bien es cierto que existen avances notables, como el Presupuesto basado en Resultados de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las evaluaciones de la política social realizadas por el Consejo Nacional de Evaluación (CONEVAL), las auditorías de desempeño a cargo de la Auditoría Superior de la Federación y las obligaciones de transparencia, aún no existe una política de rendición de cuentas que permita conocer la justificación del destino de una parte importante de los recursos a programas con un desempeño deficiente o poco claro. Basta con echar un vistazo a la última edición del Índice de Desempeño de los Programas Públicos 2014 (INDEP 2014) realizado por GESOC, A.C. que será presentado esta semana. La evaluación hecha por la organización arroja que 149 de los 169 programas que integran la política social del gobierno federal, es decir, 84.02%, no cuentan con suficiente información para estimar su desempeño o bien, no tienen posibilidad de resolver el problema público que atienden debido a la dispersión programática y presupuestal que presentan. (www.indep.gesoc.org.mx). Esto es particularmente grave cuando se sabe que para estos programas se destinan $432 mil millones de pesos (12.6% del gasto programable). Para poder contar con una política social eficiente se requiere una adecuada calidad en el diseño de los programas, contar con metas realistas, realizar informes de avances sobre las metas del año fiscal, alcanzar la cobertura total de la población beneficiaria de cada uno de los programas y sobretodo contar con la capacidad para reorientar el gasto y rediseñar programas cuando no se obtienen los resultados deseados o cuando no se alcanzan las metas. Tomar en cuenta estas recomendaciones, es indispensable para que el Gobierno cumpla con los lineamientos a los que ya se ha comprometido.