[h3]I.[/h3]

La Red por la Rendición de Cuentas (en adelante RRC) nace de la confluencia entre la investigación académica, el periodismo de fondo, la acción de la sociedad civil y la responsabilidad institucional. Quiere ser una red incluyente y dinámica, capaz de sumar y coordinar las acciones del mayor número posible de organizaciones académicas y sociales, de instituciones públicas y de medios de difusión, comprometidos con el diseño, la puesta en marcha y el seguimiento de una verdadera política de rendición de cuentas en México.

 [h3]II.[/h3]

El primer propósito de la red es crear un contexto de exigencia social y política a favor de la construcción de una verdadera política de rendición de cuentas en México, derivado tanto de la investigación académica y periodística de excelencia, como de la más amplia divulgación y el debate abierto en torno del conocimiento y de las experiencias sociales organizadas, así como de la coordinación eficaz del trabajo entre organizaciones e instituciones públicas dedicadas a esta materia. El segundo propósito es producir, debatir, organizar y divulgar las ideas e iniciativas que resulten más favorables para la construcción efectiva de esa política de rendición de cuentas en México.

 [h3]III.[/h3]

La RRC es una organización de segundo piso: una organización que articula y coordina –sin sustituir ni absorber– a las organizaciones e instituciones públicas que han suscrito su fundación y las que se sumen en su trayecto. No es una organización de personas físicas ni de individuos aislados, sino de organizaciones sociales, medios e instituciones públicas constituidas con propósitos similares a los que promueve la red y cuya participación añade experiencias, criterios, trabajo y recursos para cumplir la doble finalidad de exigir y proponer una verdadera política de rendición de cuentas en México. La RRC se apoya en el trabajo de las organizaciones sociales y de las instituciones públicas que la integran y, a la vez, quiere potenciar el conocimiento, la comprensión, la visibilidad y la incidencia de ese trabajo.

 [h3]IV.[/h3]

Los fundadores de la RRC asumen que la fragmentación de esfuerzos e ideas proclives a la rendición de cuentas en México ha sido una de las causas principales que explican la carencia de una política coherente, completa y articulada en esta materia. Asimismo, comprenden que es necesario construir medios y espacios para el conocimiento mutuo de experiencias, ideas e iniciativas entre el sector académico, las organizaciones de la sociedad civil, los medios y las instituciones públicas, para contrarrestar esa fragmentación de manera deliberada y pugnar por el diálogo constructivo y propositivo. Para crear un contexto de exigencia y promover una política de rendición de cuentas en México, es necesario articular los esfuerzos que hoy se encuentran divididos y aislados.

 [h3]V.[/h3]

 

En el mismo sentido, los fundadores de la RRC reconocen que los cambios constitucionales y legales que han tenido lugar en México durante la última década a favor de la transparencia, el derecho de acceso a la información pública y la rendición de cuentas, así como la creación o el fortalecimiento de las instituciones públicas dedicadas a garantizar e incrementar esos derechos, han sido fundamentales y cada vez más plausibles. Pero al mismo tiempo observan que esos cambios han ocurrido de manera aislada y sin haber producido una secuencia capaz de desembocar en una sola política articulada, coherente y completa de rendición de cuentas en México. Y también observan los riesgos de regresión que han amenazado esos avances durante el último lustro. Sobre la base de esa doble evidencia, la RRC se propone subrayar, divulgar y defender los avances, pero también denunciar la fragmentación y el riesgo de regresión de esos esfuerzos.

 

 [h3]VI.[/h3]

 

La RRC no se ha propuesto un plazo específico para cumplir su doble propósito. Pero sus fundadores comprenden que los años 2011 y 2012 abrirán una ventana de oportunidad política y mediática de la mayor importancia para sus fines. La RRC renuncia explícitamente a favorecer o contradecir las campañas políticas que emprenderán los distintos partidos políticos en el marco del proceso electoral venidero, pero estará alerta a las propuestas y los debates entre las distintas corrientes y candidatos en materia de rendición de cuentas, y debatirá pública y abiertamente sus contenidos, buscando que todas las ofertas políticas incluyan un compromiso inequívoco con la construcción de una política de rendición de cuentas para el país. En el mismo sentido, la RRC generará análisis rigurosos y divulgará las opiniones que surjan sobre las distintas propuestas que, en esta materia, presenten los partidos políticos.

 [h3]VII.[/h3]

 

La RRC no tiene voz propia, ni hablará a nombre de sus integrantes. Esta declaración de principios constituye el marco de una actuación compartida, en torno de las convicciones que le dieron origen. Como red de segundo piso, la RRC convocará a sus integrantes a cada una de sus acciones y

 

respetará y, en su caso, divulgará la posición que cada uno suscriba de motu proprio. Dado que uno de sus principales motivos es combatir la fragmentación, la red se articulará a través de los medios de la deliberación, el respeto irrestricto, el debate sensato y la busca de consensos. Pero cada uno de sus integrantes hablará con voz propia y suscribirá las acciones comunes de manera libre y autónoma, sin más distinción entre las organizaciones académicas y sociales, los medios o las instituciones públicas que han fundado su origen, que las que dicten su convicción o sus propias normas jurídicas.

 

 [h3]VIII.[/h3]

 

La RRC tendrá un portal electrónico destinado a favorecer sus propósitos. En éste, habrá una sección destinada a conocer los hechos, los casos y los estudios que contribuyan al contexto de exigencia que la red quiere crear, o bien a la construcción de una política de rendición de cuentas; otra dedicada a entender normas, documentos, situaciones o casos que ameriten una comprensión detallada; y una más a tratar de incidir en los términos planteados por esta declaración de principios. El portal será la ventana electrónica más empleada por la RRC para articular y dar a conocer su labor, pero no será la única vía de coordinación de trabajo y esfuerzos. La RRC deposita en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, A.C. (CIDE) –como la institución que ha promovido esta iniciativa– la coordinación y la dirección ejecutiva de sus trabajos, así como la operación del portal. La dirección ejecutiva será la vía permanente de comunicación y articulación de la red, así como de las diversas acciones que se pongan a consideración de sus integrantes.

 

 [h3]XI.[/h3]

 

Además de la coordinación y la dirección ejecutiva depositadas originalmente en el CIDE, la RRC contará con un Consejo Asesor integrado, en principio, por diez personas que a título individual han aceptado contribuir a los fines de la red y al impulso de su organización. El Consejo Asesor sesionará al menos cuatro veces al año y tomará nota de las propuestas formuladas por la dirección ejecutiva, así como de las iniciativas y las opiniones de los integrantes de la red en su conjunto, para actuar como referencia crítica y aconsejar las mejores alternativas disponibles de acción. El Consejo Asesor podrá, si así lo desea, expresar su opinión colegiada a través de los medios proveídos por la red o, eventualmente, solicitar reuniones plenarias de los integrantes para sugerir las acciones, los comunicados o las políticas que considere necesarias. La presidencia del Consejo Asesor recaerá en la coordinación de la RRC.

 

  [h3]X.[/h3].

 

La dirección ejecutiva de la RRC propondrá al pleno de sus integrantes un programa de trabajo anual, una política editorial para el portal de la red y una estrategia de evaluación de la RRC. Esos documentos le darán coherencia y sentido a los trabajos cotidianos de la red, así como a la búsqueda de financiamiento. Y una vez aprobados determinarán, junto con esta declaración de principios, la actividad cotidiana del colectivo hasta que éste decida modificar sus patrones de actuación o modificar sus propósitos.