El profesor e investigador de la Facultad Latino-Americana de Ciencias Sociales (Flacso) México, Nelson Arteaga compartió su punto de vista sobre lo que está sucediendo en México y espáticamente en Guerrero, destacó que en casos como el ocurrido en Iguala, se tiene a privilegiar el análisis sobre las condiciones en las cuales se da la coordinación entre policías y diferentes autoridades de gobierno.En entrevista para el espacio “Fórmula Noticias con Jaime Nuñez”, el investigador agregó que en los últimos 30 años, México ha vivido un proceso muy complicado de la reconfiguración de las relaciones sociales en términos institucionales, de grupo y culturales que han propiciado un desgaste en cuanto a la reconocido del otro como un par, como un ser humano y se ha dado paso a la introducción de la violencia como un mecanismo de negociación de casi todas las relaciones sociales.

Subrayó que se respira en el ambiente, no ahora, sino desde hace ya un buen tiempo, la forma específica en la que los mexicanos estamos negociando prácticamente todos los conflictos que enfrentamos en el día a día y que de alguna manera cristalizamos en enojos constantes.

Precisó que desde su puntos de vista, lo que se suscitó en iguala es una especie de cristalización de todas las formas específicas en las que los mexicanos ya no nos reconocemos como un par igual sino que nos reconocemos en profundas desigualdades y esa desigualdad que genera una gran distancia social está propiciando que se genere más violencia.

En tanto, dijo que las descripciones que se dieron a conocer el día de ayer, mismas que calificó como de horror, muestran personas que están produciendo la muerte sino que también se puede ver el tipo de personas que lo están produciendo, “¡Son jóvenes!, son personas que digo, yo no tengo los datos y puedo decir algún dato que no tenga a la mano, pero la mayoría de ellos, no son mayores de 25 años o 30, eso habla también del tipo de grupo social en el cual el crimen organizado está sentando sus bases y donde además es un grupo social donde la violencia se ha normalizado a tal grado, que puede de alguna manera transformarse en un mecanismo que se traduce en una forma de trabajo”…

Nota completa en: Radio Fórmula