Pasa el tiempo y no se tiene certeza de cuándo se designará el Fiscal Anticorrupción, otra de las piezas claves para conformar el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA). El Dictamen de las Comisiones Unidas de Justicia y de Anticorrupción y Participación Ciudadana, da cuenta del largo y accidentado proceso que se ha tenido en torno a esta designación consulta aquí el dictamen. La decisión se ha retrasado una y otra vez, por diversas razones, y a pesar de que diferentes organizaciones de la sociedad civil se han pronunciado de manera reiterada para exigir procesos transparentes y un acompañamiento abierto y que de certezas a la sociedad sobre su autonomía, los acuerdos no llegan y el Senado sigue tomando sus decisiones sin hacer caso a los comités ciudadanos que ellos mismos han convocado.

Así sucedió el pasado 21 de marzo, cuando el grupo de acompañamiento convocado por la JUCOPO, en el que solamente se dio el aval a 4 de los 23 aspirantes que conforman la lista final de aspirantes a la Fiscalía Anticorrupción. El acuerdo de las comisiones se publicó dejando en manos de todo el pleno del Senado, la tarea de revisar de nueva cuenta a todos los aspirantes, a pesar de que este grupo ya había manifestado su opinión después de las comparecencias ¿Para qué se convocan entonces este tipo de espacios? El efecto que se genera al ver que el Senado hace caso omiso al trabajo de los especialistas desgasta la relación con las organizaciones y la academia, además de que vulnera la legitimidad y transparencia de los procesos.

Reiteradamente se han solicitado espacios de participación, el uso de esquemas de parlamento abierto que promuevan una interacción efectiva con la ciudadanía y que permitan transparentar y  legitimar los procesos de designaciones y nombramientos que lleva a cabo el Senado. Sin embargo, no se ha logrado una metodología homogénea, con criterios claros para la selecciones de los mejores perfiles y que vaya de acuerdo a las necesidades de cada puesto. Es por ello que, no es raro observar que, de manera reiterada se termine con un mal sabor de boca después de este tipo de procesos. En el caso del Fiscal Anticorrupción, el grupo de acompañamiento que estuvo participando, ha puesto a disposición del Senado toda la información sobre el análisis que realizaron después de las comparecencias de los candidatos y han pronunciado su preocupación al no ver reflejada su evaluación en el acuerdo aprobado por las comisiones. Consulta aquí el Comunicado completo

Es urgente sentar bases claras para estos procedimientos. Nos encontramos en medio de una crisis de legitimidad sin precedentes en la historia de México y las señales que se mandan con este tipo de decisiones de parte del Senado, no abonan en la construcción de esquemas que devuelvan a la ciudadanía la certeza de que las decisiones se tomarán con el interés público por delante y en beneficio de la sociedad.

Liliana Veloz Márquez

Directora Ejecutiva de la RRC