En un contexto en el que más del 49 % de la población mundial vivirá procesos electorales
En un contexto en el que más del 49 % de la población mundial vivirá procesos electorales en sus países, ¿qué papel desempeñamos las autoridades encargadas de garantizar el acceso a la información?, ¿cómo nuestras funciones contribuyen a empoderar a las personas y a fortalecer los procesos democráticos?, y ¿qué desafíos se avecinan para garantizar el ejercicio de ese derecho en un mundo interconectado?
La adopción de marcos legales que reconocen el derecho de acceso a la información en el mundo ha propiciado la generación de canales de entendimiento entre la sociedad y sus autoridades, impulsando con ello mecanismos para incrementar la participación ciudadana y la rendición de cuentas en la vida pública.
Su evolución normativa ha estado acompañada de la creación de organismos técnicos encargados de tutelar ese derecho, instituciones que, dado su valor para las democracias modernas, se han posicionado como puentes entre las personas y los gobernantes, facilitando un canal de diálogo permanente, abierto y directo en favor de sus derechos y libertades.
Por ello, la vinculación y cooperación entre naciones, así como el apoyo de organizaciones internacionales y socios estratégicos, resultan determinantes para mantener el progreso global del derecho a saber, brindar soluciones a las crecientes demandas de la población, generar las condiciones para enfrentar los desafíos emergentes que nos imponen las nuevas tecnologías, y reforzar nuestra capacidad para empoderar a las personas de todo el mundo.
En ese marco, la décimo quinta edición de la Conferencia Internacional de Comisionados de Información (ICIC, por sus siglas en inglés), fue el espacio de diálogo y cooperación propicio para reflexionar sobre el valor de la defensa y promoción del derecho a saber a en todo el mundo, particularmente en un año electoral para muchas naciones.
Con una visión en la que todas las personas del mundo, sin importar su ubicación o condición, tengan acceso a información oportuna y de calidad para tomar decisiones informadas y participar plenamente en los asuntos públicos, 36 autoridades de los 5 continentes especializadas en la materia, planteamos acciones para perfilar áreas de interés y enfoques innovadores sobre el acceso a la información y la transparencia gubernamental, en un momento en el que la desinformación merma la salud de nuestras democracias.
Lo anterior, resulta relevante ya que, como reconoce la Declaratoria de Albania, aprobada en esta edición de la ICIC, los procesos de renovación política imponen nuevos desafíos para nuestros organismos, pues, más allá de que es obligado que estos no sean trastocados por temas ideológicos, los gobiernos deben tener como prioridad la transparencia y el respeto a la autonomía e independencia de las instituciones defensoras de derechos humanos para garantizar la imparcialidad y especialización al resolver las controversias que interpone la población en su ejercicio.
En todo este debate de la Conferencia, que preside el INAI, la membresía reconoció el prestigio y liderazgo de México, a través del INAI, al brindar su voto de confianza a este organismo autónomo para ser reelecto en la presidencia y secretariado, y continuar encabezando los trabajos, con un alto sentido de responsabilidad, durante los próximos tres años.
Esto representa un compromiso, para quienes integramos el Pleno, para seguir trabajando con dedicación y eficacia en la promoción de las acciones de cooperación y vinculación internacional para fortalecer el acceso a la información en todo el mundo.
Hoy se avecinan nuevos horizontes que nos permitirán afianzar el valor del derecho a saber a nivel global. El INAI continuará liderando esta importante tarea para hacerles frente en el corto y mediano plazo, siempre de la mano de la membresía y de los socios de cooperación de la Conferencia. México seguirá trabajando para seguir siendo un modelo a seguir en transparencia y acceso a la información.
Fuente: El Heraldo