El segundo panel del Seminario Internacional Combate a la Corrupción. Balance para una Propuesta, moderado por Jaqueline Peschard, Comisionada del IFAI, buscó establecer algunas reflexiones en torno a la ética como punto de partida para el combate a la corrupción.

“El fantasma de la corrupción recorre las democracias de América Latina”. No es posible separar la ética de la vida cotidiana. La ética pública es la única herramienta individual para el combate a la corrupción, dice Gilberto Calderón Alvarado, Procurador del área de Ética Pública de la Procuraduría General de la República de Costa Rica. El ejercicio ético de todo servidor público es la base del servicio público; actuar en función del bienestar social, y con una clara conciencia del servicio público, y rendir cuentas de forma permanente, señaló Calderón.

Sophia Lakhdar, Directora de Sherpa: Consultoría Internacional para la defensa de poblaciones víctimas de crímenes económicos, agradeció a la Red por la Rendición de Cuentas la invitación a participar. Lakhdar recalcó la importancia de llevar a las comunidades más vulnerables una agenda común en materia de transparencia y combate a la corrupción, al tiempo que destacó la necesidad de que las organizaciones sociales participen en la dinámica de combate a la corrupción mediante la denuncia.

El Doctor Mauricio Merino, Coordinador de la Red por la Rendición de Cuentas (RRC) y Profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), afirmó en su participación en el tercer panel del Seminario que “el debate que atañe a los valores indispensables para organizar la convivencia” no puede “suceder al margen de las circunstancias que nos rodean, de las conductas personales… ni de las instituciones”.

La existencia del Seminario y la necesidad de reflexionar sobre la corrupción es prueba contundente de este “entorno en el que la corrupción se ha convertido en el desafío más importante para la consolidación democrática de México e incluso en el principal obstáculo a cualquier reforma al régimen político”, sostuvo el Doctor Merino.

“No vale la pena seguir creando instituciones desarticuladas entre sí, sin conexión de sentido con un sistema integral que garantice la rendición de cuentas.”

“Mientras más procedimientos y normas se producen, mayores oportunidades de discrecionalidad se abren a los funcionarios públicos”, afirmó el Doctor Merino.

George Frederickson, catedrático distinguido, especialista en ética pública de la Universidad de Kansas, centró su participación en la importancia de la responsabilidad como concepto clave en el funcionamiento de la sociedad y de los gobiernos. Ser responsable como condición natural para el combate a la corrupción, bien de forma individual, bien de forma institucional. El papel de la irresponsabilidad como factor de corrupción es mucho mayor de lo que se puede pensar.

La responsabilidad es un concepto que puede ayudar a resolver el gran reto que la vida moderna significa.