Desde el año 2009, en GESOC, A.C. (organismo independiente de la sociedad civil) hemos diseñado y publicado anualmente y de forma sistemática el Índice de Desempeño de los Programas Públicos (INDEP) que integran la política social del gobierno federal y que para el año 2015 tuvieron una muy significativa asignación presupuestal conjunta de 569 mil 422 millones de pesos (15.5 por ciento del gasto público programable).
Utilizando información exclusivamente de fuentes oficiales, el INDEP refleja en una escala numérica que va de 0 a 100, el nivel de desempeño de cada programa social, entendido como la capacidad que ha demostrado para resolver el problema público que le dio origen. Es decir, una herramienta de rendición de cuentas sobre los efectos de los programas y no sobre sus insumos. Adicionalmente, el INDEP ofrece una clasificación de seis categorías que explican y contextualizan la calificación de desempeño otorgada a cada programa, las cuales brindan pautas de actuación claras y precisas para que los tomadores de decisiones en el Ejecutivo y en el Legislativo mejoren la racionalidad de los programas y del presupuesto que les asignan para maximizar su valor público y social.
El informe de la edición 2015 del INDEP se da en un contexto radicalmente diferente al que hemos tenido en las pasadas seis ediciones del mismo. La caída de los precios del petróleo y de la producción petrolera han obligado al Ejecutivo Federal a realizar recortes significativos al gasto público, y la SHCP ha respondido con un proceso de reingeniería del gasto público con un enfoque de presupuestación base cero (PBC) para conformar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).
Los resultados generales del INDEP 2015 señalan que 132 de los 161 programas sociales evaluados (82 por ciento) son actualmente incapaces de resolver el problema público que atienden debido a su bajo desempeño, a su dispersión o a su incapacidad para siquiera identificar a su población potencialmente beneficiaria. En el INDEP 2015, estos programas son los que integran las categorías de “caja negra del gasto social”, de “desempeño escaso” y de “dispersión de la política social”, en los que se invirtieron casi 228 mil millones de pesos en 2015 (42 por ciento del total del gasto social federal evaluado en el INDEP 2015).
La otra cara de la moneda son los 23 programas sociales (apenas 14.3 por ciento) que presentan adecuados niveles de desempeño y prácticas robustas de transparencia, rendición de cuentas y mejora continua. Este reducido conjunto de programas son los que integran las categorías de “nivel de desempeño óptimo” y “alto potencial de desempeño”, y para el año 2015 recibieron el 44.3 por ciento de todo el presupuesto social evaluado.
El INDEP 2015 también permite valorar la robustez del proceso de PBC de SHCP en la política social. Dos son las conclusiones en este sentido: primero, se confirma que la gran mayoría (el 76.4 por ciento) de los programas sociales eliminados/fusionados por la SHCP para el PPEF 2016 pertenecían a categorías de bajo desempeño u opacidad, lo cual indica una decisión acertada.
Sin embargo, cuando se analiza la distribución presupuestal que se propone para 2016 del conjunto de 93 programas sociales que sí permanecieron en el PPEF, la conclusión es opuesta: prevalece la inercia por encima del cambio transformador: se asigna prácticamente la misma proporción del presupuesto (37.5 por ciento) a programas sociales que no tienen ninguna posibilidad de resolver el problema público que atienden debido a su muy bajo desempeño, a su dispersión o a su opacidad. En suma: cambiar para seguir igual.
El llamado es a las y los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados para que corrijan el gatopardismo presupuestal de la política social usando la evidencia aquí presentada.
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El autor es director general de Gestión Social y Cooperación, A.C.
El estudio completo se pude consultar en www.indep.gesoc.org.mx