Unos días antes de que iniciara el Foro Económico Mundial que se celebra cada año en la localidad suiza de Davos, al cual suelen asistir líderes de la élite política y económica del mundo, la organización OXFAM publicó un reporte que enciende las alertas sobre el precipicio al que puede llevar un modelo económico  centrado en la eficiencia y sin contrapesos.

En el texto titulado “Gobernar para las élites. Secuestro democrático y desigualdad económica” la organización señala que la rendición de cuentas y la participación ciudadana constituyen el mejor antídoto contra el secuestro del gobierno por parte de las élites. http://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/bp-working-for-few-political-capture-economic-inequality-200114-es.pdf

 

Las cifras hablan por sí mismas: casi la mitad de la riqueza mundial está en manos de solamente el 1% de la población, 85% de los más ricos del mundo concentran la misma riqueza que el 50% de la población más pobre del mundo, siete de cada 10 personas viven en países donde la desigualdad económica ha aumentado en los últimos 30 años y el 10% de la población mundial, según Crédit Suisse, posee el 86% de los recursos del planeta. Esto sin contar la cantidad de dinero que posee la élite más rica y que no es cuantificable  porque se encuentra en paraísos fiscales tolerados. Esta brutal concentración arrebata a los ciudadanos los ingresos procedentes de los recursos naturales, genera políticas fiscales injustas, fomenta la corrupción e imposibilita la rendición de cuentas y la inclusión social.

OXFAM cita el caso de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo en un país de fuertes desigualdades, el cual se vio claramente favorecido por un marco regulatorio deficiente y por un entorno que facilitó el comportamiento monopolístico -aún vigente -en detrimento de los ciudadanos. La OCDE calcula que la disfuncionalidad del mercado de las telecomunicaciones en México ha generado una pérdida de bienestar equivalente al 1.8% del PIB anual. Y aunque en países de América Latina las transferencias gubernamentales y las remesas han jugado un papel importante para reducir la desigualdad, el problema aún está lejos de solucionarse. ¿Este problema quedará solucionado en México con las reformas recién aprobadas? OXFAM hace algunas recomendaciones generales aún no adoptadas como: la transparencia en la recaudación y  ejercicio de los recursos fiscales; la eliminación del favoritismo político; la publicidad de las inversiones; la canalización de recursos públicos para garantizar sanidad, protección social universal y educación y frenar a las élites económicas en el diseño de políticas públicas, entre otras.

Poco de esto se habló en Davos aunque si se anunciaron promesas de inversión por  7,350 millones de dólares.

Corolario: Esta semana, la organización Mexicanos Primero publicó un desplegado suscrito por 36 organizaciones sociales en el que critica la desaparición de la Prueba ENLACE. Con razón, la organización señala que mientras no haya una prueba sustituta, ENLACE debe de permanecer ya que además de brindar una base de datos interesante, ha sido una herramienta clave para la mejora al sistema educativo, para focalizar los esfuerzos de directores y autoridades, y para que los padres de familia puedan exigir cuentas a maestros y al Gobierno (http://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico/enterate/especiales/enlace).  Sus detractores, dentro del propio INEE  señalan la pérdida de confiabilidad de la prueba por actitudes corruptas en la aplicación de la misma. No dicen cómo el nuevo instrumento quedará “blindado” de esas posibles desviaciones ni tampoco hay certidumbre sobre con qué instrumento se realizará la evaluación. No parece haber argumento lógico ni convincente para suspender ENLACE.