La Secretaría de Cultura, una de las dependencias que cuenta con menos recursos dentro de la administración pública federal, presenta anomalías en su gasto en 2021 por un monto de 6.74 millones de pesos, de acuerdo a la ASF.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) es una de las instancias más relevantes en la rendición de cuentas de los recursos públicos. A lo largo del año, la ASF fiscaliza el ejercicio del gasto federal en los tres niveles de gobierno, y en general, de cualquier entidad que ejerza recursos públicos federales. Además, en caso de irregularidades, la ASF emite acciones con el propósito de que estos corrijan errores, prevean áreas de riesgo, y evalúen la posibilidad de introducir cambios en los procesos para hacerlos más eficientes.

El 20 de febrero la ASF publicó su informe más reciente, en donde revisó algunos elementos del presupuesto de la Secretaría de Cultura (SC), una de las dependencias que cuenta con menos recursos dentro de la administración pública federal. La ASF realizó 6 auditorías a la SC, de las que derivan 49 acciones a solventar por anomalías presentadas en el ejercicio de su gasto con un monto que asciende a 6.74 millones de pesos, del que únicamente se ha recuperado el 9.2 % (620 mil pesos).

Una de las auditorías realizadas a la SC fue al Proyecto Cultural Bosque de Chapultepec, donde se descubrió que esta obra no acreditó 40 millones 990 mil pesos, debido a que las rehabilitaciones de ciertos inmuebles no estaban contempladas en los planes originales. Así, la ASF detectó que el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) autorizó la rehabilitación de varios inmuebles como la Sala Xavier Villaurrutia y el Teatro Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque sin que hubiera planeado oportunamente.

Por otra parte, la ASF también fiscalizó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), dependencias que, entre otras funciones, se encargan de velar por la protección y conservación del patrimonio cultural. La ASF identificó que ambas instituciones no evaluaron en qué medida el presupuesto a su disposición contribuyó a proteger y conservar el patrimonio cultural, ya que ni el INAH ni el INBAL calcularon el número de bienes culturales arqueológicos, históricos, paleontológicos y artísticos que no contaron con suficientes acciones de protección y conservación. Por lo tanto, la ASF identificó áreas de mejora en el diseño y la implementación del programa presupuestario E012 Protección y conservación del patrimonio cultural.

Finalmente, la ASF realizó una auditoría a los subsidios a la producción y a la prestación de servicios públicos, como el programa “Estímulos a la creación artística” (antes FONCA), el Programa de Apoyos a la Cultura”, y el “Programa Nacional de Reconstrucción”. La ASF detectó que en el programa Apoyos a la Cultura, 527 mil pesos fueron ejercidos sin justificar, mientras que en el Programa Nacional de Reconstrucción se ejercieron de más 613 mil pesos relacionados a un proyecto del Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México, y 4.89 millones de pesos no autorizados por la SC a un proyecto en un municipio de Oaxaca. En total, 6.12 millones de pesos restan por aclarar.

En los siguientes 30 días hábiles la SC deberá presentar la información solicitada por la ASF y deberá realizar las consideraciones pertinentes sobre las irregularidades detectadas. Posteriormente, en un plazo de 120 días hábiles la ASF deberá pronunciarse sobre las respuestas emitidas por la SC. Dado los pocos recursos disponibles con los que cuenta la Secretaría de Cultura, desde Fundar continuaremos dando seguimiento a cada peso injustificado.

Fuente: Animal Político