El combate a la corrupción en México se coordina desde el Sistema Nacional Anticorrupción, a través de los Sistemas Estatales y con una Política Anticorrupción con sus versiones nacionales y locales. En este momento estamos ante la prueba de ácido de la implementación de las políticas y el desempeño de las instituciones como sistema: la prueba del Informe Anticorrupción presentada venta positiva, pero como en el COVID puede ser un falso positivo. Hay logros, avances ejemplares, pero están ligados a liderazgos personales y no a rutinas institucionalizadas.
El Instituto de Investigación de Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción de la Universidad de Guadalajara, coordinado por Mauricio Marino, presentó el Informe sobre el Combate a la Corrupción en México y las entidades federativas acompañadas por más de un millón de datos consultables en datos abiertos en este sitio web
Un informe imperdible y un trabajo sólido académico y estadísticamente hablando, dicho estudio fue coordinado por la Dra. Annel Vázquez, ex presidenta del Sistema Estatal Anticorrupción y Académica, a quien agradezco su generosidad por el permiso para usar su presentación en esta edición de La Boina.
En cuanto a resultados negativos, la Fiscalía Especializada en Materia del Combate a la Corrupción obtuvo 12.5 puntos menos que en 2020 y el CPC 4.5 puntos.
Algunos otros datos interesantes presentados en el Informe son: Algunos otros datos interesantes presentados en el Informe son:
- Se impusieron sanciones económicas a servidores públicos adscritos a áreas administrativas por un monto total de $377,597.29
- El TFJA emitió un total de 472 sentencias definitivas en materia de responsabilidades administrativas graves e impuso 288 sanciones, de las cuales, 143 (49.7%) correspondieron a suspensión del empleo.
- Se desarrollaron medidas para implementar y evaluar la política nacional anticorrupción; se monitoreó y controló el uso de los recursos públicos, se identificaron áreas problemáticas para diseñar e implementar la política anticorrupción, se castigaron faltas administrativas y actos de corrupción, lo cual activó los cuatro elementos clave del SNA: prevención, fiscalización, detección y sanción.
- Queda pendiente la operación efectiva de la PNA como elemento integrador y su posterior seguimiento y evaluación.