Más de la mitad de la población mundial (53%) cree que la corrupción ha empeorado desde que estalló la crisis económica de 2008 y ve a sus gobiernos menos eficaces para combatirla, alertó ayer un macrosondeo de Transparencia Internacional (TI).

El “Barómetro Global sobre Corrupción”, en su octava edición, es el mayor realizado nunca por la organización no gubernamental con sede en Berlín, en el que 114,000 personas en 107 países respondieron sobre corrupción y qué instituciones consideraban más corruptas.

El sondeo halló que, a escala mundial, los partidos políticos son considerados la institución más corrupta, con una puntuación de 3.8 sobre 5, donde 1 significa “para nada corrupto” y 5 “extremadamente corrupto”.

Drama mexicano. México es uno de los países que peor califica a sus partidos políticos en corrupción, especialmente por el tema del financiamiento. El 88% de los mexicanos encuestados considera que sus fuerzas políticas son “extremadamente corruptas”, lo que los deja con 4.6 puntos de grado de corrupción, la tercera peor nota mundial, sólo superada por Nigeria y Grecia.

A la pregunta de si cree que aumentó la corrupción en México en los últimos dos años, el 52% opinó que sí, frente al 21% que cree que está igual. Cuando se le preguntó a los mexicanos si la corrupción es un “problema serio”, el 79% respondió afirmativamente. Casi el mismo porcentaje (73%) considera que el gobierno hace poco o nada por combatir la corrupción.

Cuando se pregunta a los mexicanos sobre si cree que hay corrupción en los diferentes estamentos del país los resultados son desoladores: 91% cree que la hay en los partidos políticos, 90% en la policía, 87% en los servidores públicos, 83% en el Congreso, y 80% en el poder judicial.

De acuerdo con este estudio, el soborno es la experiencia más directa sobre la corrupción para una persona. En México 33% de la población encuestada aceptó haber ofrecido dinero a cambio de algún servicio.

El costo de este tipo de compra tiene un efecto regresivo en la sociedad mexicana, pues afecta principalmente a las familias pobres. En promedio, se gasta 14% del gasto familiar en este tipo de corrupción y, para los núcleos más vulnerables financieramente, la proporción se eleva a 33 por ciento.

Si bien el pago de sobornos en México y el mundo es muy alto, TI asegura que los ciudadanos están dispuestos a efectuar acciones contra ello. Ocho de cada 10 mexicanos piensan que cualquier ciudadano puede hacer un cambio en la lucha contra la corrupción y sólo uno de cada 10 mexicanos afirmó que no reportaría un incidente de este tipo.

Fuente: Crónica