Por: Anahí Gutiérrez Luna*
Uno de los instrumentos más importantes de la supervisión legislativa que llevan a cabo los congresos locales es la fiscalización superior a las agencias del Poder Ejecutivo. Las Entidades de Fiscalización Superior (EFS) locales son las encargadas de llevarlo a cabo. Sin embargo, estudios recientes muestran que no existe una fiscalización eficiente que contribuya a la construcción de una estructura eficaz de rendición de cuentas. Uno de los problemas que sigue presente a nivel subnacional es la fragmentación y disparidad de las EFS. El diseño heterogéneo de estas instituciones no permite que su desempeño evolucione de forma coordinada y al mismo ritmo.
En general, las EFS locales cumplen con las auditorías que se proponen anualmente, pero una de las debilidades se encuentra en las capacidades de su personal auditor. La carga de trabajo de los auditores es un problema que continúa presente, pero una forma de fortalecer a los órganos de fiscalización es la profesionalización de sus funcionarios. La existencia de un sistema de profesionalización en cada estado aumentaría las probabilidades de su permanencia y evaluación de su labor. En cuanto a la cobertura de la fiscalización local, es preciso que las auditorías vayan más allá de ser evaluaciones financieras y legales de las políticas públicas locales. El desarrollo de auditorías de desempeño en todos los estados puede mejorar la forma en que los gobiernos locales utilizan el presupuesto público mediante una evaluación integral de la gestión pública y no sólo de cuestiones financieras[1].
Actualmente, las EFS locales en México presentan diferencias importantes no sólo en su diseño institucional y en su evolución estructural, sino que muestran una variación en el desempeño de sus capacidades, cobertura y efectividad. Esta heterogeneidad es, en gran parte, el resultado de la estructura y funcionamiento del órgano al cual pertenecen: el Poder Legislativo. Uno de los factores que puede influir en la calidad de la fiscalización en los estados es de carácter político y se refiere a la composición partidista de los congresos.
Cuando un Congreso es plural en su composición y el poder se encuentra distribuido entre varios actores, entonces el control hacia las acciones del gobierno se ve fortalecido. Los gobiernos sin mayoría del mismo partido en los poderes Ejecutivo y Legislativo del gobierno son positivos para que exista un mejor control de las acciones del gobierno. En contraste, cuando se presentan gobiernos unificados donde el partido del gobernador tiene una mayoría absoluta en la legislatura existe el riesgo de que esa situación sea provechosa para que ambos poderes intercambien beneficios evitando una vigilancia efectiva por parte del Poder Legislativo.
Uno de los elementos necesarios para lograr una mejor vigilancia de los gobiernos es la coordinación institucional. Ésta no sólo se refiere al diseño de los órganos de fiscalización locales, sino que implica una coordinación entre los demás actores en cada entidad federativa. El desempeño de los órganos de fiscalización de los congresos locales en algunas entidades federativas es deficiente porque existe una estructura política que lo permite, pero cuando el gobierno, la legislatura, el Poder Judicial y los órganos autónomos se coordinan para realizar sus funciones y cada uno rinde cuentas, entonces la calidad del gobierno y la democracia mejoran.
Una buena comunicación y organización entre las instituciones estatales contribuiría, además, a que las observaciones y acciones derivadas de las auditorías tengan consecuencias. No es sencillo conocer qué pasa con las irregularidades detectadas durante la fiscalización porque no está claro el camino que sigue este proceso. El ciclo no termina cuando las EFS emiten acciones o inician procesos sancionatorios. No basta con darle autonomía a las instituciones existentes ni crear nuevas. Debe existir una coordinación entre las ya existentes para que el sistema en su conjunto funcione de manera eficiente.
[1] Estas conclusiones derivan de una investigación sobre el desempeño de las EFS locales durante 2013, para conocer más de los resultados acceder a goo.gl/MyhH0C o escribir a anahigtzluna@comunidad.unam.mx
*Es Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública y Maestra en Gobierno y Asuntos Públicos por la UNAM.
Actualmente es profesora de asignatura en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y asistente de investigación en la División de Administración Pública del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Sus líneas de investigación son rendición de cuentas y Poder Legislativo.
Contacto: anahigtzluna@comunidad.unam.mx y anahi.gutierrez@cide.edu