El anuncio
del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de seguir
adelante con la construcción de la Refinería en el Puerto de Dos Bocas
en Tabasco, ha causado polémica y reacciones negativas en el sector
empresarial y financiero (Animal Político, 2019). –Consulte aquí la nota completa–
Y es que independientemente de haberse declarado desierta la
licitación, pareciera ser que la decisión de seguir adelante con el
proyecto no obedece a criterios técnicos y objetivos.
El titular del Ejecutivo mencionó que rebasar el presupuesto estimado y
tardar más tiempo del que la administración tiene previsto (no más de
tres años) fueron algunas de las razones para haber declarado desierta
la licitación. Sin embargo, todavía no son claros los criterios técnicos
que llevan a estimar que es viable que en un trienio se tenga lista una
obra de esas dimensiones, ¿Cuánto tiempo han tardado en construirse
proyectos similares en otros países? ¿Qué costo han tenido? ¿Es realista
la proyección que se está haciendo para llevar a cabo el proyecto? ¿Las
capacidades de personal y experiencia en la Petróleos Mexicanos serán
suficientes para llevar a cabo el proyecto?
Ante todas estas preguntas, quizá valdría la pena escuchar lo que las
empresas, que en su momento se consideraron las mejores para invitarlas a
participar del proceso, tienen que decir sobre la viabilidad de la
refinería. También están los estudios y análisis que realizan
especialistas en el tema sobre el futuro de los hidrocarburos. Luca
Ferrari, Investigador Titular C en el Centro de Geociencias de la UNAM,
afirma que “la soberanía energética que quiere perseguir el nuevo
gobierno es necesaria e impostergable pero no se debe ver solo del lado
de la oferta (nuevas refinerías), sino también de la demanda. La
reducción de los consumos de petrolíferos debería ser otro eje de la
política gubernamental, con el objetivo de disminuir el alto consumo
energético del sector del transporte (47 % de toda la energía que
consumimos), acelerar el cambio hacia una movilidad basada en transporte
público eléctrico y transporte de carga caracterizados por mayor
eficiencia energética, y la promoción de un sistema de generación
eléctrica con mayor participación de energías renovables.” (Ferrari,
2019) Consulte artículo completo aquí
Sin duda, transparentar los estudios, diagnósticos y proyecciones
ayudaría a generar certezas sobre la manera en que se está planeando
impulsar, no solo este proyecto, sino la política energética para
México. La información es clave para garantizar las mejores decisiones y
el buen ejercicio de los recursos públicos.
Liliana Veloz Márquez
Directora Ejecutiva
Red por la Rendición de Cuentas