La reforma al artículo sexto constitucional de 2007 se agotó, afirmó el senador Alonso Lujambio Irazábal, quien se pronunció porque se aprueben nuevos ajustes a la Constitución para dotar al instituto Federal de Acceso a la Información y protección de Datos (IFAI) de facultades revisoras de sentencias de órganos de transparencia estatales.
“Yo creo que ya se agotó y tan se agotó esa reforma que hoy, venturosamente, los partidos políticos disfrutan la posibilidad de que haya una nueva reforma que apriete a los estados”, puntualizó el legislador.
En el marco de la IX Semana Nacional de Transparencia, el IFAI entregó al ahora legislador y ex comisionado presidente del propio Instituto, la medalla conmemorativa de los 10 años de la Ley Federal de Transparencia, en reconocimiento a su trayectoria y su compromiso con la rendición de cuentas.
Lujambio afirmó que las iniciativas de reformas que en materia de transparencia ha recibido el Senado de la República permitirían que el IFAI, eventualmente, sea el revisor de la determinación de institutos de transparencia locales, lo que elevaría la calidad del trabajo de éstos órganos.
“La argumentación para el sí o para el no, de un instituto de transparencia en un estado, una vez creado o dado el poder al IFAI para revisarlo, va a elevarse enormemente. Yo he visto sentencia de institutos colegas de los estados de dos páginas en las que no se dice nada, no se argumenta nada, no se entra al fondo de nada; parece que nada los conmueve, parece que nada les interesa. Yo creo que la reforma puede ser un parteaguas; no creo que sea violatoria de la constitución ni de nuestro federalismo”, enfatizó.
En su momento, la comisionada presidenta del IFAI, Jacqueline Peschard, recordó que Alonso Lujambio fue el promotor de la reforma constitucional de 2007. “Él la conceptualizó y fue quien hizo posible que se promulgara”, dijo.
Asimismo, destacó que durante su gestión como presidente del IFAI, Lujambio impulsó, como una cuestión fundamental para avanzar en la transparencia, el que se pudiera contar con una ley general en la materia, que estableciera los grandes estándares, contenidos, procedimientos y criterios, no sólo para el ámbito federal, sino para el de los estados y municipios.
Peschard pidió a Lujambio comprometerse a impulsar la reforma desde el Senado, y éste expresó que la Ley Federal de Transparencia ha significado una revolución democrática que, aunque lenta, ha sido eficaz y efectiva.