Las burocracias no nacen transparentes, para eso la transparencia debe elaborarse, contituirse, implementarse cuidadosamente con una visión a largo plazo que asuma al mismo tiempo diferentes objetivos: legales, reglamentarios, políticos, organizacionales, educativos, culturales, dentro y fuera de las instituciones del Estado. No basta con tener una buena ley y unos reglamentos que la refuercen y actualicen: hace falta cambiar hábitos, pautas, el modo en que está organizado el trabajo burocrático. La transparencia representa un problema adicional para las organizaciones burocráticas: trámites administrativos adicionales, nuevos costos en recursos humanos, materiales, etc.
http://www.ifai.org.mx/publicaciones/transparencia_problema.pdf