Este viernes Claudia Sheinbaum anunciará al equipo que va a redactar la plataforma de propuestas con la que contenderá en los comicios del año próximo.

No es el equipo de campaña y tampoco el gabinete con el que podría gobernar en caso de triunfo. Sin embargo, los nombres de las personas que participarán en este grupo tendrán importancia, porque perfilarán la identidad de una oferta política que, aunque pretende dar continuidad a la obra de Andrés Manuel López Obrador, ayudará al mismo tiempo a distinguir lo que Sheinbaum representa, independientemente de su mentor.

En la lista corta que ha trascendido se mencionan personalidades como Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM; Arturo Zaldívar, ex ministro de la Corte; José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia Digital de Ciudad de México; Renata Turrent, especialista en políticas públicas; Carlos Pérez Ricart, integrante de la Comisión para la Verdad; Alejandro Encinas, ex subsecretario de Gobernación, y Omar García Harfuch, ex secretario de Seguridad de la capital.

Habrá otras mujeres y hombres cuya incorporación probablemente generará sorpresa, porque el propósito en la integración de este equipo es enviar un mensaje hacia otros públicos políticos cuya influencia vaya más allá del núcleo duro de la cuarta transformación.

Con el nombramiento de este grupo, Sheinbaum tomará de nuevo la delantera frente a su más próxima opositora. Mientras Xóchitl Gálvez continúa presentándose como la candidata solitita, la abanderada del oficialismo va a amplificar la capacidad de interlocución a través de su nueva red de voceros.

Gálvez está lejos de poder jugar una carta similar porque, a diferencia de su adversaria —cuyo único límite real es la voluntad presidencial—, la candidata opositora está obligada a negociar con demasiados señores.

Tratar de sacar adelante un protogabinete que integre con equilibrio y armonía a priistas, panistas y perredistas se antoja prácticamente imposible a estas alturas. Si ni siquiera Gálvez ha podido presentar al equipo que va a coordinar su campaña, mucho menos al grupo de personas que habrían de estar elaborando su propuesta programática.

Zoom: una ventaja principal de Sheinbaum sobre Gálvez es que prácticamente en todos los temas camina varios pasos por delante.

Fuente: Milenio