Hasta ahora, México, como la mayoría de Latinoamérica, no se ha visto completa e irremediablemente desbordado por la primera ola de covid-19. Pero decir eso en un país con más de 120 millones de almas repartidas en dos millones de kilómetros cuadrados, todo ello unido en una realidad fractal que se divide en condiciones muy distintas (de vida, de cotidianidad, de acceso a salud y, por tanto, también de posible incidencia de una pandemia como esta) no es decir demasiado. ¿Qué hay detrás de la curva agregada de casos confirmados (es fundamental mantener esta palabra en mente: confirmados) en el país?

Es necesario, para empezar, distinguir entre su capital y el resto, por la enormidad de la primera. Quitando la Ciudad de México, los cuatro municipios con más infecciones detectadas se reparten entre las cuatro esquinas del país.

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Por: Jorge Galindo