Como parte de la conmemoración del Día Internacional contra la Corrupción que se celebra hoy, el Inegi dio a conocer una serie de datos acerca de este delito que día a día inhibe el desarrollo económico de nuestro país, debilita el Estado de derecho, genera pérdida de confianza de los ciudadanos hacia las instituciones gubernamentales y afecta el bienestar general de la población. Según los datos oficiales, en 2015 la corrupción afectó al menos una vez al 12.6 por ciento de las personas que realizaron un trámite, pago o solicitud de servicio ante algún servidor público. Sin embargo, sólo el 6.7 por ciento de ellos denunciaron el delito.
Ciudad de México, 9 de diciembre (SinEmbargo).- Para el 50.9 por ciento de los mexicanos, la corrupción es el segundo problema más grave en el país, sólo debajo de la inseguridad y la delincuencia (66.4 por ciento), de acuerdo con los datos más recientes (2015) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, el 88.8 por ciento de los encuestados mencionó que esta práctica ilegal es frecuente o muy frecuente. Mientras, 8 de cada 10 adultos percibió que en las instituciones públicas se dan con mayor frecuencia los actos de corrupción: los cuerpos policiacos y los partidos políticos son considerados como los organismos más corruptos.
Además el 12.6 por ciento de la población encuestada admitió haber sido víctima de al menos un acto de corrupción durante el 2015 al momento de realizar un trámite, pago o solicitud de servicio ante algún servidor público.
Los trámites ante autoridades de Seguridad Pública (55.2 por ciento) y ante ministerios públicos (23.7 por ciento) fueron los que más actos de corrupción registraron en 2015. Por detrás están también los trámites realizados en ventanilla para abrir una empresa (22.3), ante juzgados o tribunales (21.8), así como aquéllos relacionados con propiedades (16.4) y vehículos (14.8).
Asimismo, el Inegi señaló que las experiencias de corrupción por persona fueron a la alza, ya que pasaron de 2 en 2013 a 2.4 en 2015, siendo más hombres (20.5 por ciento) que mujeres (9.3 por ciento) quienes experimentaron actos de corrupción.
A pesar de que este es un problema considerado como grave y que afecta la vida de las personas, el 93.3 por ciento de los mexicanos víctimas de corrupción no denunció el hecho.
El 33.3 por ciento admitió no haber denunciado por considerar al mecanismo como ineficaz o por creer que no se le daría seguimiento adecuado a la denuncia; 19 por ciento opinó que es una pérdida de tiempo y el 14.5 por ciento de las víctimas no denunció porque considera que la corrupción es una práctica común.
“La corrupción consiste en solicitar, aceptar, ofrecer, dar un bien o servicio, producto de una actuación ilegal que se deriva del aprovechamiento indebido y para beneficio personal de un cargo, posición o responsabilidad en una organización pública o privada”, señala el Instituto en el marco de Día Internacional contra la Corrupción.
Según los datos del Inegi, mientras más jóvenes son los ciudadanos son más propensos a experimentar situaciones de corrupción -adultos de 18 a 29 años (17.9 por ciento); de 30 a 39 años (14 por ciento); 40 a 49 años (10.1 por ciento); y de 50 años y más (6.7 por ciento)-.
Algunos estudios señalan que la probabilidad de experimentar algún acto de corrupción es mayor si las personas disponen de ingresos más altos, cuyo nivel suele depender de la escolaridad y de la condición de ocupación.
Los datos del Instituto lo corroboran, ya que 18 de cada 100 personas con estudios superiores fueron víctimas de corrupción, mientras que para los de educación media superior (12), básica (9.1) y sin educación escolar (7.3) las incidencias fueron menores.
Los estados en donde se registraron más actos de corrupción por cada 100 mil habitantes a la hora de realizar un tramite presencial, fueron la Ciudad de México (62 mil 160 en 2015), Sinaloa (58 mil 232) y Chihuahua (36 mil 472). En cambio, los estados con menos incidencias fueron Colima y Nayarit, que respectivamente no superaron los 10 mil actos.
Los estados con los porcentajes más altos de víctimas de corrupción se presentaron en Morelos (20.1 por ciento), Sinaloa (18.1 por ciento) y Chihuahua (17.6 por ciento). Por el contrario, en Zacatecas y Veracruz se presentaron los menores niveles de víctimas, con 6.8 y 7 por ciento respectivamente.
Debido a la creciente situación de corrupción, el Inegi señala que para el año 2014, 20 de las 32 Administraciones Públicas Estatales (APE) reportaron contar con un Plan o Programa Anticorrupción; 7 indicaron que dicho programa se encontraba en proceso de integración; y 5 señalaron que no contaban con uno (Coahuila, Nayarit, Quintana Roo, Tabasco y Tamaulipas).
En el año 2014, 10 mil 47 funcionarios públicos fueron sancionados por los Órganos Internos de Control (OIC) de las dependencias de la APF.
Durante ese mismo año, 2 mil 593 fueron procesados y hubo 406 servidores públicos sentenciados (con posibilidad de absolución) por el delito de corrupción. Asimismo, el Inegi asegura que de los servidores públicos condenados entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2014, 81 fueron a prisión por.
El fenómeno de la corrupción inhibe el desarrollo económico de un país, debilita el estado de derecho, genera una pérdida de confianza de los ciudadanos hacia las instituciones del gobierno y afecta el bienestar de la población.
FUENTE: Sin Embargo