A 10 años de la creación del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IFAI), el organismo se ha consolidado como un referente internacional en todo el mundo con una “ley de vanguardia” que hoy en día se encuentra en una “segunda ola” con el objetivo fortalecer al órgano garante, ampliar los sujetos obligados y sus atribuciones.

Así lo aseguró Toby Mendel, director ejecutivo del Centro para la Ley y la Democracia de Canadá, organización no gubernamental que en 2012 midió la eficacia de las leyes de transparencia de 95 países, en cuyo ranking México se encuentra en sexto sitio, sólo después de Serbia, Eslovenia, India, Liberia y Ecuador.

“Sólo después de Suecia, México tiene una de las protecciones legales más fuertes en todo el mundo, esto luego de la reforma constitucional de 2007 —cuando se reconoce el acceso a la información como un derecho fundamental—”, manifestó.

No obstante, reconoció que todavía existe reticencia de muchos servidores públicos, que no es exclusiva de México, por ver el derecho al acceso a la información como una herramienta a su favor, pues incluso con la experiencia algunos funcionaros han sofisticado sus métodos para no entregar la información que piden los ciudadanos.

Recordó que nuestro país viene de una transición democrática, que por años estuvo basada en la opacidad, por lo que aceptó que “en la práctica es difícil que los servidores de la administración pública se adapten rápido a ese cambio legal”.

Destacó que en países como Filipinas, que no tiene Ley de Transparencia, las declaraciones patrimoniales de los empleados del gobierno, junto con otros mecanismos como Registros Públicos de la Propiedad y de Empresa, han sido herramientas eficaces para combatir la corrupción.

Hace un par de semanas la Suprema Corte de Justicia de la Nación ratificó que las declaraciones patrimoniales de los funcionarios públicos en México sean confidenciales, a menos que éstos autoricen su publicidad. Consideró que las leyes de acceso a la información son derechos fundamentales que van más allá de los partidos políticos.

Expresó que en la discusión para hacer más fuerte este derecho se debe otorgar autonomía constitucional al IFAI, el ampliar el alcance de los sujetos obligados [como partidos y sindicatos], así como incluir al Poder Legislativo y Judicial; y como tercer punto que exista un sistema que dé autoridad sobre los órganos de transparencia de los estados para zanjar las diferencias entre las normas locales.

Mendel aseguró que las leyes de transparencia son poco conocidas entre los ciudadanos no sólo en México, sino también en otros, pues en su natal Canadá sólo 5% de la población ha hecho una solicitud de información, pero destacó el impacto que éstas han tenido al hacer público lo que antes no se conoció o ventilar casos de corrupción.

Vanguardia