En el marco del Foro de Transparencia Judicial y Legal, llevado a cabo en el Supremo Tribunal de Justicia, Issa Luna, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ofreció una conferencia titulada Transparencia y rendición de cuentas judicial, de la teoría a la práctica, en la que, en aproximadamente 40 minutos, detalló los principales beneficios que tiene la transparencia judicial.

Afortunadamente, según la conferencista, Aguascalientes es un estado en el que el Poder Judicial está cumpliendo con las normas de transparencia, haciendo públicas sus resoluciones y decisiones además de la  reforma de los juicios orales sobre la promoción de las audiencias públicas en esta materia.

Muchos estudios en la actualidad han buscado razones más allá de la democracia sobre cuáles son estos beneficios concretos que llegan a las autoridades institucionales y sociales sobre las normas de transparencia y del acceso a la información, pero en realidad, ¿por qué debería un poder implementar esta norma? La respuesta que la credibilidad de las personas sobre las autoridades jurisdiccionales depende en parte de ella, además de otros factores, tales como:

La administración y la gobernanza, que se ven influidas por  la transparencia, pues mientras más normas y candados existan, puede tenerse un mejor aprovechamiento de sus propios recursos y se puede evaluar de diferentes maneras, para mejorar la eficiencia. Esto aunado a la seguridad jurídica que repercute en la credibilidad sobre cómo son percibidas las instituciones.

Entre otros factores que desembocan a la credibilidad, se encuentra la ineficiencia administrativa, la corrupción, los retrasos y ejecutorias no realizadas; “la transparencia es muy importante para la aplicación de la ley, pues sólo a través de ella se muestra la exclusiva función de los poderes judiciales”, la cual es fundamentada con la aplicación de la ley.

Esto abona a la credibilidad sobre la percepción de una aplicación igualitaria de la ley, pero sin olvidar presentar a un órgano coherente, en que no hay vendetta dentro de sus posturas, que las decisiones son imparciales y de calidad para de esta manera dar legitimidad a sus acciones.

Promover la labor de un poder es otro de los beneficios mencionados por Luna, que refiere a que la ciudadanía sepa qué es lo que hace en su trabajo y logre elevar su  credibilidad en la institución.

Aquí recae tener que difundir los logros y aclarar rumores o confusiones, “esto es de vital importancia en esta era donde los juicios mediáticos son el orden del día”, los poderes judiciales tienen esta herramienta fundamental entonces para poder aclararlos.

En su experiencia, a nivel internacional se le cuestionó sobre cómo se encontraba la credibilidad en México en comparación con otros países, y aseguró que al menos el Poder Judicial se encuentra en los niveles más altos, incluso está por arriba del Ejecutivo y del Legislativo. En diferentes estudios se sitúa por encima de instituciones no gubernamentales, mientras que en otras por debajo de las universitarias, “es parecida en Estados Unidos, que también goza de una amplia credibilidad”.

Para la investigadora, no hay que perder de vista que en todo el mundo esta materia de transparencia y credibilidad apenas comienza a surgir, en tanto “si tuvieran una misma transparencia dentro de los contrapesos y controles de los poderes judiciales, estaríamos mucho mejor”, por ende, se necesitaría que México fuera más homogéneo para mejorar en estos aspectos.

La Jornada Aguascalientes