Por: María Elena Morera

Presidenta de Causa en Común.

Es sin duda positivo el nombramiento de Virgilio Andrade en la SFP, secretaría a la que el gobierno de Peña Nieto relegó y menospreció al inicio de su administración. El rumbo se ha corregido y es justo darle el beneficio de la duda al nuevo secretario, conocido como buen abogado, disciplinado miembro del PRI y uno de los mejores amigos de Luis Videgaray.

Seguramente hará un riguroso trabajo jurídico para demostrar que no hubo conflicto de interés en su investigación de “las casas”. Esperar otro resultado es pecar de ingenuos. EPN y Videgaray tendrán el aval de la SFP. Así que sin ser ingenuos, lo que sí esperamos de Virgilio es que impulse una legislación que evite que en el futuro sucedan casos de conflicto de interés.

Debido a que desgraciadamente los ejemplos abundan: Legisladores que son a la vez líderes sindicales, gobernadores y funcionarios públicos que no revelan sus intereses y actúan en favor de empresas o empresarios a los que de alguna forma están vinculados económicamente.

Además, como ciudadanos debemos ver para delante y ocuparnos de vigilar lo que hará Andrade en otros temas igualmente críticos y que están dentro de su ámbito de competencia, por ello es nuestro deber preguntar, por ejemplo:

¿Qué tipo de protección le va a dar a los denunciantes de casos graves de corrupción que se acerquen a él, sobre todo si se trata de personas de la sociedad civil cuya integridad física peligraría si se supiera su identidad?

¿Se dará protección a la identidad de servidores públicos de menor nivel que ven cómo sus superiores jerárquicos actúan contra el interés público, usan para ello el presupuesto público o abusan de sus puestos y responsabilidades?

¿Qué va a hacer respecto del nombramiento de contralores en las dependencias y entidades? ¿Dejará a los amigos de secretarios y directores de las paraestatales o los cambiará por profesionistas autónomos que no dudarán en actuar sobre los corruptos aun si se trata de los propios titulares o de otros altos funcionarios?

¿Qué medidas va a tomar respecto del abuso sin precedentes que se ha visto en cuanto al número y montos multimillonarios de “asignaciones directas” de contratos y obras?

¿Dará a conocer a los ganadores de estas asignaciones directas y sus vínculos con los titulares de secretarías o paraestatales, aquellas de presupuestos gigantescos como la SCT o Pemex?

A Virgilio no le podemos pedir más que esto, lo cual en lo absoluto es poco. De cumplir cabalmente con las responsabilidades de su puesto sin quebrantarse ni intimidarse, será sin duda uno de los mejores secretarios. Por ello y por el bien de México, ojalá que Andrade Martínez tenga un gran éxito, lo que es sinónimo de tener patriotismo, profesionalismo y “pantalones”.

Pero así como al secretario le exigimos resultados, lo mismo debemos hacer con los Ejecutivos estatales, los partidos políticos, los diputados y senadores. Terminar con el cáncer de la corrupción que amenaza severamente la viabilidad de las grandes reformas logradas por el Presidente, debe ser nuestro objetivo.

Situación que nos tiene inquietos porque hoy desconocemos si nuestros servidores legislarán para darle vida al Sistema Nacional Anticorrupción (SNA). ¿Se abocaran a crear un verdadero SNA? No lo sabemos, mucho depende de los partidos, de los diputados y senadores, pero sobre todo depende de la voluntad política de EPN y de sus colaboradores cercanos.

De hacerlo, el gobierno de EPN pasará como uno de los que transformaron al país, por la profundidad de sus reformas en todos los ámbitos y por cerrar los espacios a la corrupción.

Estamos ante la gran oportunidad, el presidente ya dio el primer paso al nombrar al secretario de la Función Pública, pero la moneda está en el aire. (Colaboró José Octavio Lopez Presa, consejero de Causa en Común A.C.).

Presidenta de Causa en Común.
@MaElenaMorera

Fuente: El Universal