El proyecto de Presupuesto de Egresos del Instituto Nacional de Transparencia, fue construido atendiendo a los principios republicanos de austeridad, racionalidad y un alto sentido de responsabilidad.
Como cada año, el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión en el que se delibera en torno al Paquete Fiscal, distingue medularmente la reflexión de los Criterios Generales de Política Económica, la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), este último, facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, que detalla la orientacio´n, el destino y el tipo de gasto que realizara´ el Estado entre el 1° de enero y el 31 de diciembre del año siguiente.
En ese contexto, las instituciones del Estado mexicano tienen la obligación de presentar un proyecto de presupuesto que considere y atienda sus necesidades, para continuar el ejercicio y cumplimiento de sus atribuciones constitucionales y legales encomendadas.
En el marco de la discusión y aprobación de ese instrumento, el pasado 26 de octubre, quienes integramos el Pleno del INAI: el comisionado Adrián Alcalá, las comisionadas Josefina Román, Julieta Del Río y una servidora, tuvimos la oportunidad de dialogar con integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados para presentar el proyecto de Presupuesto de Egresos del Instituto Nacional de Transparencia, el cual, fue construido atendiendo a los principios republicanos de austeridad, racionalidad y con un alto sentido de responsabilidad orientado hacia la eficacia y eficiencia institucional.
Para el 2024, desde el INAI planteamos un monto de 1 mil 168 millones de pesos, lo que representa 0.01% del gasto total del gobierno proyectado para ese ejercicio, es decir, el INAI costaría 77 centavos al mes a cada mexicana y mexicano.