En fechas recientes la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sentó precedente al romper con el secreto absoluto de las averiguaciones previas, por considerar los ministros, cuatro contra uno, que esto impide el ejercicio de derecho de acceso a la información, incumpliendo el principio de máximo publicidad que lo rige”.

El hecho contrasta notablemente con el criterio asumido en Querétaro, por parte de la Procuraduría General de Justicia, a cargo de Arsenio Durán Becerra, donde decidieron clasificar las cifras sobre personas desaparecidas como información reservada por Ministerio de Ley.

No está demás señalar que la Ley de Acceso a la Información Pública Gubernamental de Querétaro establece en su artículo 7, como parte de la información que los sujetos obligados deberán publicar en su sitio de Internet lo siguiente: la estadística e indicadores sobre información relevante, respecto a la procuración de justicia y a la actividad del Ministerio Público.

Lo anterior no sólo es ejemplo de los criterios discrepantes que hay en torno al Acceso a la Información Pública, sino también de escenarios políticos distintos y condiciones sociales adversas para que el Derecho de Acceso a la Información Pública (DAIP) sea efectivo para todos y todas.

¿Cómo fue que la Suprema Corte de la Justicia de la Nación sentó precedente al romper con el secreto absoluto de las averiguaciones previas? De entrada porque hubo alguien que solicitó información, presentó un recurso de inconformidad, se amparó y tuvo los medios para llevar el caso a la Corte. Es decir, hubo quien litigara.

¿Tiene cualquier ciudadano esa posibilidad? Por supuesto que no. La gran mayoría no tiene el conocimiento y mucho menos el dinero para ello.

Y es aquí donde vale la pena preguntarnos. ¿Qué está haciendo el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) y cada uno de los órganos garantes del país para lograr que el Derecho a Saber sea garantizado para toda la población? Y de manera especial ¿Qué hace para que los marginados de este país lo utilicen y les sea garantizado?

El comisionado ejecutivo del órgano garante de Querétaro, Javier Rascado Pérez, explicó que en el Estado no tienen un solo programa sobre el derecho de Acceso a la Información Pública focalizado la gente más necesitada. No existe ni siquiera un seguimiento sobre el perfil del usuario frecuente del DAIP.

Y entonces ¿cómo van a exigir los que menos tienen sus derechos, si ni siquiera saben qué derechos tienen?, ¿cómo van a aprender si nadie les enseña?

A nivel nacional sí hay datos en el IFAI sobre quiénes son, de entre los más de 100 millones de habitantes de México, los que más hacen uso de este Derecho.

Durante la conferencia “Utilidad social del derecho de acceso a la información pública. Casos de éxito”, presentada en el marco del séptimo aniversario del semanario Libertad de Palabra, Samuel Bonilla Núñez detalló el perfil del usuario del DAIP a nivel federal: Se trata principalmente de un hombre, joven, citadino y con estudios de licenciatura y posgrado que principalmente hace uso de su computadora para presentar solicitudes de información.

De ahí que valga la pena reflexionar. Si la información es poder ¿Dónde quedan los marginados? ¿Quién les enseña a que pueden solicitar información para saber cuándo les van a poner el agua potable o a empedrar su calle? ¿Por qué no se apuesta a empoderar a quien más lo necesita?

Una buena noticia. La visita de Samuel Bonilla a Querétaro derivó en el interés de algunos regidores del municipio indígena de Toliman para que, en conjunto con la Universidad Autónoma de Querétaro, sea factible implementar un taller dirigido a gente indígena.

En Querétaro con gusto ponemos nuestro grano de arena, con todo y que el panorama no es alentador. Sobre todo cuando tenemos un Presidente de México que manda una señal negativa al no saber ni siquiera pronunciar el nombre correcto del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, pero de eso espero escribir después de que el Dr. Ernesto Villanueva Villanueva –ya repuesto en su salud– se reivindique y presente en Querétaro la conferencia: “Lo que nos cuesta un ex Presidente de México”, como lo prometió.

Publicado en El Universal

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@ERICPACHECOB

*El autor es director del semanario Libertad de Palabra y conductor del programa radiofónico Derecho a Saber