La Auditoría Superior de la Federación (ASF) tiene autonomía técnica y de gestión en el ejercicio de sus atribuciones, así como para decidir sobre su organización interna, funcionamiento y resoluciones. Sin embargo, su actuación es evaluada por la Cámara de Diputados.
La revisión legislativa se hace a través de la Comisión de Vigilancia quien es, a la vez, el órgano de enlace con la diputación y la encargada de instruir que la Unidad de Evaluación y Control lleve a cabo las auditorías que se considere pertinente a la institución encargada de la fiscalización superior.
Mediante estas puntualizaciones, se pone en relieve que la ASF es sujeto obligado de la rendición de cuentas, situación que se considera como importante factor que refrenda la transparencia y la neutralidad que conforman la plataforma del desempeño de la institución.
Además y de manera voluntaria, la ASF se ha sometido a una Revisión Internacional entre Pares. En una primera etapa, en el año 2008, esta verificación fue conducida por la Oficina de Rendición de Cuentas Gubernamental de los Estados Unidos de América, la Auditoría Nacional del Reino Unido, la Oficina del Contralor de Puerto Rico, y la Auditoría General del Canadá. La ASF obtuvo un dictamen limpio.
En la segunda fase, hace unos días y por espacio de una semana, integrantes del más alto nivel de los organismos de los Estados Unidos de América y Puerto Rico, llevaron a cabo los trabajos de seguimiento de las recomendaciones que nos hicieron en la primera revisión a la práctica de auditorías de desempeño de la ASF. La calificación obtenida fue, de nueva cuenta, positiva.
Próximamente compartiremos el informe de los resultados de dicha revisión, el cual será elaborado por la Oficina de Rendición de Cuentas Gubernamental de los Estados Unidos de América.